Toledo, 15 de septiembre de 2016.- El ejecutivo autonómico ha aprobado el techo de gasto y ha elaborado el presupuesto para 2017 no sólo sin conocer los fondos que le va a transferir el Ministerio de Hacienda. Además desconoce las cuantías de los mecanismos ordinarios y extraordinarios de liquidez a los que podrá acceder. Esa información es necesaria para elaborar las previsiones y el flujo de tesorería y garantizar el pago de su deuda comercial y Financiera.
Desde 2012, Castilla-La Mancha ha necesitado de 11.651,2 millones de euros de los mecanismos extraordinarios y otras medidas liquidez, de los que 6.605,49 millones se destinaron al pago de proveedores y 2.892,52 para vencimientos de deuda. Está previsto que este año esas necesidades sean de 1.145,1 millones de euros, de los que 964,2 llegarán a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) y de los que 286,3 serán para pagar facturas a los proveedores de bienes y servicios y 648,92 para vencimientos de deuda y el resto por los fondos de ordenación y de impulso económico.
En 2016, Castilla-La Mancha recibirá 1.145,1 de euros a través de los mecanismos de Liquidez, la mayoría absoluta través del FLA
Estos mecanismos permiten a Castilla-La Mancha obtener una financiación ventajosa a través del Ministerio de Hacienda que, en muchos casos no podría conseguir en los mercados o, de hacerlo sería, a coste mucho más elevado.
Los mecanismos ordinarios recogen las cuantías que por diferentes vías se ponen a disposición de las Autonomías para facilitar su liquidez. Los extraordinarios, se vienen desarrollando desde 2012 para proveer de recursos a las Comunidades Autónomas y garantizar que ninguna entre en suspensión de pagos. El más conocido ido y que más recursos aporta es el Fondo de Liquidez Autonómica.
Se espera que el consejero de Hacienda , Ruiz Molina, solicite información tanto de la financiación como de los recursos de liquidez que va a tener Castilla-La Mancha al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, en la reunión prevista para el lunes que viene.
A falta de cuatro días para el encuentro, el Gobierno de Castilla-La Mancha saca pecho y presume del dato del Periodo Medio de Pago a Proveedores del mes de junio, dado a conocer por Hacienda y que en el caso de nuestra Comunidad se sitúa en 22,31 días y es la sexta región con mejor registro. También que el déficit, a falta de ser confirmado por la Intervención General del Estado, se quedó en el 0,27 en julio.
Ambos datos reflejan que en estos meses una tesorería sin graves tensiones, gracias a la liberación de 102,i2 millones de euros por parte del Ministerio de Hacienda a través del Fondo de Liquidez Autonómica. Aunque el Ministerio teme que la estabilidad de tesorería se pueda truncar en los próximos meses, e los que se acumulan los pagos. De hecho el Periodo Medio de Pago subió ligeramente en julio a 24,05 días. El Gobierno regional no ha hecho público de forma oficial este dato esperando conocer cuál es el del resto de las comunidades españolas. Ese periodo de pago puede dispararse si al final Castilla-La Mancha tiene que cumplir con el objetivo de déficit del 0,3 por ciento contemplado inicialmente en el presupuesto y no al 0,7 acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que no ha sido ratificado por el Gobierno y el Congreso.
Ese cambio supone que las regiones van a tener que buscar una financiación adicional de 4.000 millones de euros o realizar ajustes por ese importe, porque la mayoría de ese gasto ya lo han comprometido. En el caso de Castilla-La Mancha el ajuste o la financiación adicional superaría los 150 millones de euros. Esa financiación puede hacerse a costa de retrasar el pago a los proveedores, que era el mecanismo empleado años atrás por los gobiernos autonómicos para poder mantener el ritmo de gasto, era el mecanismo conocido popularmente como las facturas guardadas en los cajones.
Por otro lado, las necesidades de financiación de Castilla-La Mancha, a 31 de julio superarían ligeramente los 100 millones de euros, lo que de llegar así a fin de año, estaría dentro del objetivo del 0,3 por ciento. Sin embargo, el gobierno contaba con los fondos adicionales acordados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera, hasta el 0,7 de déficit, y tiene que pisar el freno en el gasto. Hay que tener en cuenta que nuestra Comunidad es una de las seis que nunca ha cumplido con el objetivo de déficit desde 2008. Aún más en estos ocho años, Castilla-La Mancha ha sido en tres ocasiones, en 2009, 2010 y 2011 la región española con más déficit. En concreto en 2009 llegamos al 4,86 cuando el objetivo fijado era del 0,75. En 2010, con un límite del 2,4, nos fuimos al 6,32 por ciento. En 2011, año electoral, ninguna Autonomía cumplió el tope. Todas debían cumplir con el 1,3, salvo Madrid, Cataluña y Castilla-La Mancha que tenían una barrera del 0,75. En nuestro caso llegamos al 7,87.
En junio, la deuda comercial de las regiones españolas obtuvo el segundo mejor registro de su serie histórica y se redujo de los 9.431 millones de euros de mayo a los 7.359 millones. La mayoría de esa deuda se corresponde con gasto sanitario, y afecta a laboratorios, empresas de tecnología médica y farmacias.
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