El gobierno no descarta financiar al ente público de la radio y la televisión de Castilla-La Mancha a través de ampliaciones de capital y no mediante subvenciones. A preguntas de clm21.es, el consejero de Hacienda ha señalado que, aunque ese no sea el método más ortodoxo, se produciría un importante ahorro fiscal.
En concreto este sistema, que baraja el propio ente público según las declaraciones que fueron recogidas por clm21.es y que ha confirmado Ruiz Molina como el preferido por el ente, permitiría ahorrar a la televisión pública más de siete millones de euros.
Esta disyuntiva entre inyectar el dinero público a Castilla-La Mancha Media (CMM) por una subvención o por una ampliación de capital, radica en el cambio de criterio de la Agencia Tributaria, que entiende que las subvenciones destinadas a esta empresa pública deben contabilizarse como ingresos de explotación y estar sujetas al Impuesto sobre el Valor Añadido, por lo que CMM debería declarar como IVA repercutido el 21 por ciento del total de la subvención que le concediese el ejecutivo.
La Agencia Tributaria ya le ha levantado un acta a CMM sobre el ejercicio de 2015, que ha tenido que ser cubierta con un aval del gobierno por 3,18 millones de euros para poder ser recurrida. La ampliación de capital estaría exenta de tributación y permitiría a la Comunidad ahorrarse más de 7 millones de euros en IVA.
Como ya publicó clm21.es el pasado día 16, en la FORTA, no sólo en la televisión de Castilla-La Mancha, trabajan ya en algunas vías para garantizar que el servicio público de televisión autonómica no se vea afectado por el sobrecoste que supone el nuevo criterio de Hacienda de considerar que estas subvenciones deben tributar. Por ello, barajan varias soluciones para eludir esta nueva interpretación, como puede ser que las aportaciones anuales que haga el Gobierno no sean a través de una subvención, sino a través de aportaciones de capital, como socio único. Ello permitiría hacer desembolsos trimestrales para hacer frente a los pagos. Esas aportaciones no estarían sujetas a medidas impositivas. Expertos fiscales consideran que esta salida conllevaría la realización de “operaciones de acordeón” al cierre de cada ejercicio. Así se denominan a las operaciones sucesivas de reducción y ampliación de capital. Al cierre del ejercicio y con todos los fondos gastados, habría que acudir a una reducción del capital social prácticamente a cero y, a continuación, llevar a cabo una ampliación de capital por el importe del año que hay por delante, con desembolsos periódicos. La cuestión a solventar es que esa medida puede hacerse en el caso de las empresas, que en el caso del ente público son dos, la de la radio y la de la televisión. A ellas se une un tercer órgano, el ente público como tal, del que forman parte.
En la tramitación del presupuesto autonómico deberá quedar aclarada la fórmula, ya que el texto deberá recoger el carácter de la partida, si es una subvención o es una ampliación de capital. Aunque la fórmula de la ampliación es legal, el consejero de Hacienda la considera poco ortodoxa y es que, aunque no lo haya verbalizado en su respuesta, este mecanismo es de elusión fiscal. Y es que los mecanismos de elusión son amplios e incluyen la domiciliación de las empresas nacionales en paraísos fiscales de la Unión Europea con menor tributación y las denominadas sociedades “offshore”, que tributan en países con menor presión fiscal.
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