Uno de cada dos parados de la Comunidad, fuera del paraguas de protección social por desempleo

Cuando en abril del año pasado se produjo el estallido del paro provocado por la pandemia, la región vio crecer el número de desempleados en casi 29.000 respecto a un año antes (16,94%). Un año antes se había producido una disminución del -8,03%.

La buena dinámica del mercado laboral de los meses anteriores permitió que el 22,18% de las personas que estaban en paro hace un año percibieran la prestación contributiva por desempleo, mientras que el subsidio era cobrado por otro 24,31% y la renta de inserción por un 4,19%

Los datos indican que en el último año han crecido los parados bajo el régimen de protección social en nuestra Comunidad en 1.538 (1,54%). Sin embargo, cada vez hay mayor número de beneficiarios de ayudas y menor de perceptores de prestaciones contributivas.

Después de un año de crisis, se ha ido adelgazando el porcentaje de las personas con derecho a la prestación, que ya es del 20,74% y que se traduce en 2.750 beneficiarios menos que en abril de 2020. En total son 39.665. En paralelo, hay 2.237 personas más que reciben el subsidio (25,48% de los parados), lo que se traduce en un total de 48.773 castellano-manchegos. Lo mismo sucede con la renta de inserción que da cobertura a 10.063 desempleados, 2.047 más que en abril de 2020 lo que ha hecho crecer la tasa del 4,19% de hace un año al 5,26% de los parados del último mes del presente año.

Y ese cambio en la estructura de protección se produce con una evolución interanual positiva, que está marcada por el descenso del número de parados inscritos en el Servicio Público de Empleo de Castilla-La Mancha en 7.754 (-3,90%).