Los ingresos de la industria regional, en máximos desde 2009

A pesar de que en julio el crecimiento mensual de la cifra de negocios se moderó con una variación del 1,3% respecto a junio, la industria regional sigue dando muestras de firmeza tras el fuerte despegue iniciado en marzo que rompió trece meses de caídas interanuales encadenadas.

A nivel nacional, el crecimiento de la facturación industrial acumulado en el año se sitúa en el 17,2%, un punto y medio por encima de la aceleración de Castilla-La Mancha, si bien la industria de nuestra Comunidad aguantó mejor la caída durante el año pasado.

Aunque el sector energético (exceptuado el suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua) distorsiona la visión global, con un crecimiento del 74,4% en tasa anual, los datos del comportamiento de las compañías que producen bienes intermedios que se destinan a otros procesos de producción reflejan esa reactivación de la industria, con un crecimiento del 24,8% una vez corregidos los efectos estacionales. También los bienes de consumo tanto duraderos (6,7% de crecimiento interanual), como no duraderos (6,7%) reflejan esa reactivación. Es el sector de bienes de equipo es el que todavía no termina de coger el ritmo, en gran medida por la falta de algunos suministros esenciales para sus cadenas de fabricación.

La industria metalúrgica de fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones acumula un avance del 45,3% en su facturación en los siete primeros meses del año, cuando cerró 2020 con una caída media del -16,6%. También crecen con fuerza las actividades de la madera (24,8%) y del mueble (26,3%). La confección también se marca una fuerte subida del 22,2% tras haber cerrado con una disminución de ingresos medios durante 2020 del -21,5%.