En total son 34 las tiendas que bajarán la persiana definitivamente, distribuidas por todo el país, entre ellas algunas de las situadas en las principales capitales, como Madrid, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba y Palma de Mallorca. En Castilla-La Mancha Vodafone cuenta con 19 tiendas dsitribuidas en las distintas provincias de la región.
Además, la operadora ha comunicado a los sindicatos el inicio de un ERE que afectará a 509 empleados, de los cuales 237 derivarán del cierre de tiendas.
Vodafone justifica su decisión en razones económicas, productivas y de organización. De esta forma, sigue los pasos de la francesa Orange, que firmó su propio ERE para 400 empleados en agosto de este año.
No obstante, tras la primera toma de contacto entre la operadora británica Vodafone y los representantes sindicales, las condiciones de este que propone la compañía para el ERE difieren mucho de las obtenidas por los trabajadores de Orange, ya que la indemnización está muy por debajo de los entre 56 y 62 días sin topes firmados su competidor.
Vodafone ha propuesto 33 días por año trabajado con 24 mensualidades de tope como indemnización, así como la posibilidad de prejubilaciones para los mayores de 56 años en su primera reunión con los sindicatos.
Así, según han trasladado fuentes sindicales a Europa Press, la propuesta de Vodafone requiere 10 años de antigüedad para acogerse a las prejubilaciones con unas rentas que equivalen al 80% del sueldo.
Este colectivo (el de susceptibles de prejubilarse) no llegaría al centenar de empleados, según los cálculos sindicales.
La propuesta de la operadora no ha sido bien acogida por los sindicatos, que han augurado una negociación "larga y dura" y por el momento no descartan recurrir a movilizaciones.
Este es el cuarto expediente de regulación de empleo acometido por Vodafone en los últimos diez años y, de cerrarse en las cifras actuales, se traduciría en más de 3.500 trabajadores despedidos como parte del proceso.
Desde 2011 el sector de las telecomunicaciones ha visto desaparecer 18.000 puestos de trabajo en España, principalmente por los EREs de los tres principales operadores del país: Telefónica, Orange y Vodafone. Esto se debe a los cambios de consumo de los clientes, que cada vez más acceden a los servicios de forma online y no precisan de atención “cara a cara”, una tendencia que se ha visto acelerada como consecuencia de la pandemia.
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