Desde 2009, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, 24.995 españoles vecinos de Castilla-La Mancha han emigrado al extranjero. De ellos, 15.000 habían nacido en nuestra región y se han sumado a nuestros paisanos que residían en otros países que han pasado en estos pocos años de 22.128 a 37.410.
La cifra de ciudadanos españoles de nuestra comunidad que buscan su futuro fuera de nuestro país se mantiene en una tendencia creciente año tras año. Si en 2008 fueron 1.841, en 2016 se llegaron a contabilizar los 4.265.
En 2017 hay registrados 37.410 castellano-manchegos por el mundo
Han cambiado las maletas de cartón por las de naylón, polipropileno o policarbonato, en ellas la navaja de vendimiar ha dejado paso al título académico; las cuatro letras y cuatro cuentas a los dos idiomas. Es el perfil de los emigrantes españoles de ahora, jóvenes preparados que se diferencian de los que hace dos generaciones, en los años 50 y 60 salieron hacia Europa y América buscando su futuro, con la música de Juanito Valderrama ablandándoles el corazón: “ Cuando salí de mi tierra volví la cara llorando. Porque lo que más quería atrás me lo iba dejando”. En ese grupo hay 25.000 que antes vivían en Castilla-La Mancha y que se han unido a los que ya figuraban en el padrón de españoles residentes en el extranjero.
La crisis del ladrillo ha invertido la tendencia de nuestra Comunidad que había iniciado un proceso constante de recuperación de población hasta rebasar los máximos alcanzados en la década de los cincuenta (2.030.598) y sobrepasar los 2.100.000. Los últimos datos, a 1 de julio de 2016, sitúan la población de nuestra Comunidad en 2.044.853 personas. En los movimientos migratorios unos han buscado suerte en otras regiones españolas, especialmente en las vecinas y esos 25.000 en el extranjero, especialmente en Francia.
El cambio de tendencia en la situación económica a partir de 2014 y la aparición de los primeros brotes verdes en la economía regional, todavía no se ha dejado sentir en el proceso migratorio. La mayoría de los castellano-manchegos que optan por vivir fuera de España están en edad activa. Son ciudadanos que salen del mercado de trabajo regional y que, con su salida permiten mejorar las tasas de paro.
Durante 2015 y 2016, la emigración de españoles residentes en Castilla-la Mancha fue de 8.095 personas, casi la tercera parte de los últimos nueve años. En el periodo 2011-2014, durante los años más duros de la crisis, abandonaron nuestra Comunidad para instalarse en el extranjero 11.133 personas.
En estos años nueve años, la provincia con mayor emigración ha sido Toledo, que ha visto cómo 9.116 ciudadanos buscaban el futuro en el extranjero. Es el territorio con mayor valor absoluto, sin embargo, en relación a su población, la más afectada por la emigración fue Guadalajara. 4.275 alcarreños abandonaron esta provincia para residir en el exterior. Albacete registra la segunda posición tanto en valores absolutos como relativos, con una salida de 5.172 ciudadanos. Los ciudadrealeños que han emigrado en estos nueve años han sido 4.570 y los conquenses 1.862.
Si nos circunscribimos exclusivamente a los nacidos en Castilla-La Mancha, de los 15.000 que en estos años han decidido buscar el futuro fuera, 5.350 lo han hecho en los dos últimos años. Teniendo en cuenta el lugar de cuna, hay 13.139 toledanos por el mundo, 8.444 albaceteños, 7.201 ciudadrealeños, 5.169 alcarreños y 3.457 conquenses. Los 37.410 naturales de pueblos castellano-manchegos residen en Francia (8.847), Alemania (3.923), Reino Unido (2.659), suiza (1.783) y Bélgica (1.268), en Argentina (3.298), en Brasil (1.597), en Ecuador (1.419) y en Venezuela (1.286). Y por haber hay hasta en Nueva Zelanda (11), Filipinas (22), China (84) o Senegal (17).
El continente preferido de los castellano-manchegos por el mundo es Europa, en el que residen 21.210 nacidos en nuestra Comunidad. En África hay 401, casi la mitad de ellos en Marruecos. En América hay 14.850. En Asia residen 573 y en Oceanía 376.
Si (
No(
