La coordinadora de la Federación de Servicios de CCOO en Albacete, Carmen Olivas, junto a Francisca Sánchez, delegada de CCOO Albacete en Douglas, han declarado que el objetivo de los actos en contra del ERE de Douglas no es otro que intentar evitar que más de 1.000 personas trabajadoras sean despedidas, y 136 tiendas se cierren en España. En Castilla-La Mancha, afecta a una treintena de personas trabajadoras, el 86% son mujeres, y siete de ellas trabajan en el establecimiento de Albacete.
Tras la décima reunión de la mesa negociadora celebrada ayer con la empresa, las representantes sindicales han informado que la dirección sigue en sus trece con poca voluntad negociadora, y que “las propuestas siguen siendo muy insuficientes. Apenas se han movido. De momento, con la negociación hemos conseguido salvar 10 tiendas”.
“No es de justicia que trabajadores y trabajadoras con más de 30 años de antigüedad en la empresa se vayan a la calle con una indemnización ridícula, de 31 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades. Pedimos 35 días por año trabajado y 24 mensualidades”.
Por todo ello, las representantes sindicales han vuelto a criticar duramente la posición de la empresa, advirtiendo que de no alcanzar un acuerdo será la justicia la que tenga la última palabra. “Si hoy no se llega a un acuerdo, decidirá un juez. La indemnización que nos están ofreciendo a los trabajadores y trabajadoras es injusta”.
Además, han rechazado el modelo salarial y el sistema de incentivos que pretende la empresa, y que ven “imposible”. “Otro de los cambios que plantea la dirección pasa por eliminar las pagas extra por trabajar en fin de semana, y eliminar los pluses de nocturnidad, para quienes trabajan en almacén”.