Mientras en ciudades como Madrid, Málaga o Barcelona el tiempo medio de venta es de 3 meses, e incluso en palabras de Jesús Duque, vicepresidente de Alfa Inmobiliaria, “todas las semanas vemos casos de viviendas que no cumplen una semana con el cartel de Se Vende”, “en ciudades como Albacete, Asturias, Ciudad Real o Cuenca, Gerona, en Murcia y en León o Zamora, el plazo medio se acerca al año. Y en un 10% de los casos, el plazo puede alcanzar los dos años”, afirma.
De esta forma, tres provincias castellano-manchegas se situarían dentro de las que más tiempo precisan para la venta de un inmueble.
En paralelo, se da otra circunstancia, pues mientras que en las ciudades en donde más rápido se venden las viviendas, el precio no deja de subir, en las capitales más pequeñas y con menos población, “tanto las operaciones como los precios se estancan o caen a la baja”.