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La Junta redujo el gasto un 1,5% en 2016, incumplió el déficit y cerró con una deuda del 36,8% del PIB
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La Junta redujo el gasto un 1,5% en 2016, incumplió el déficit y cerró con una deuda del 36,8% del PIB

jueves 19 de octubre de 2017, 11:19h

Castilla-La Mancha tuvo un déficit de 313 millones de euros, equivalente al 0,82 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB), redujo su gasto en 84 millones respecto a 2015 (un 1,5 por ciento) y alcanzó un endeudamiento de 14.055 millones de euros, el 36,8 de su PIB. Eso significa que el gobierno de Castilla-La Mancha habría cumplido los objetivos de regla de gasto y deuda pública, pero no el de estabilidad presupuestaria, fijados por el Consejo de Ministros para las diferentes administraciones públicas españolas, en virtud de la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF).

Según el informe definitivo de la Intervención General del Estado IGAE) sobre el “Grado de cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, y de deuda pública y de regla de gasto del ejercicio 2016”, que acaba de hacer público el Ministerio de Hacienda y Función Pública, “las Comunidades Autónomas de Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla y León, Galicia, Madrid, Navarra, La Rioja y País Vasco han cumplido su objetivo de estabilidad presupuestaria. Por el contrario, las Comunidades Autónomas de Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Murcia y Valencia han registrado cifras de déficit superiores al objetivo fijado”.

El informe recoge lo anticipado hace quince días por clm21.es en el sentido de que Castilla-La Mancha habría cerrado el pasado año con un déficit de 313 millones de euros, equivalente al 0,82 por ciento de su Producto Interior Bruto. El límite que no podían rebasar las Comunidades Autónomas estaba en el 0,7 por ciento.

El documento de la IGAE contempla que nuestra región sí cumplió con otra de las medidas fiscales, la regla de gasto, que establecía que las administraciones no podían aumentar su gasto en 2016 por encima del 1,8 por ciento. El gobierno de Castilla-La Mancha, lejos de aumentar el gasto computable, lo redujo en 83 millones de euros respecto a 2015 y lo dejó en 5.450 millones de euros.

El gasto computable del ejercicio 2016 para el conjunto de las Comunidades Autónomas fue superior en 542 millones de euros al del año 2015, lo que implica una tasa de variación del 0,4% con relación al año anterior. Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Navarra, La Rioja y Valencia cumplieron con la regla de gasto. Por el contrario, incumplieron Andalucía, Canarias, Galicia, Murcia y el País Vasco.

Esta regla establece que el gasto de las administraciones no puede crecer por encima de la estimación de aumento del PIB a medio plazo, que quedó fijado para 2016 en el 1,8 por ciento. El dato de Castilla-La Mancha reafirma lo anticipado por clm21.es en el sentido que 2016 fue el año de la última década en el que la Junta gastó menos en la prestación de servicios públicos. La regla de gasto computa los gastos realizados por la administración, descontados los intereses, los fondos finalistas financiados por la Unión Europea o por otras administraciones y las transferencias a los ayuntamientos o al Estado por el sistema de financiación.

En el caso de la deuda pública el objetivo para Castilla-La Mancha en 2016, quedó establecido en el 35,6 por ciento, es decir en 457 millones de euros más que en 2015. A esta cifra se debe sumar como excepción otros 254 millones de euros de financiación de deudas de años anteriores, con lo que el objetivo para Castilla-La Mancha quedó fijado definitivamente en 14.138 millones de euros, el 37 por ciento del PIB, es decir 712 millones de euros más que la deuda viva en 2015. La Junta cerró 2016 con 14.055 millones de euros, el 36,8 por ciento del PIB.

En el conjunto de las regiones españolas, el objetivo inicial era del 24,4 por ciento o lo que es lo mismo 9.933 millones de euros más que en 2015. Una vez corregido con las excepciones, el límite quedó fijado en 279.770, el 25 por ciento del PIB. Finalmente, la deuda pública autonómica cerró en 277.000 euros, el 24,8 por ciento, dos décimas por debajo del límite. Todas las regiones cumplieron con el objetivo individualizado de endeudamiento.

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