En el documento comparativo se comprueba que el crecimiento del gasto de la Junta en servicios sociales esta por debajo de la media autonómica. Mientras en el conjunto regional crece el 5,09%, Castilla-La Mancha lo hace en el 4,7%. Esos recortes obedecen también a una actitud muy conservadora del Gobierno regional en materia de ingresos. Prevén que aumenten un 2,4%, mientras que el conjunto de las regiones lo cifran en el 2,58%.
Ese menor crecimiento en las políticas sociales en Castilla-La Mancha se deja sentir especialmente en sanidad. El gasto sanitario autonómico crece en 2017 un 4,35%, mientras que en Castilla-La Mancha lo hace en un 3,5%. En educación, en cambio, se produce un aumento presupuestario ligeramente mayor en nuestra Comunidad, que es del 4,9%, frente al 4,58% global. Por otro lado, la precaria situación financiera de la Junta dispara su gasto en deuda pública un 15,8% frente a la media del 1,17%. Finalmente, el gasto en el resto de políticas crece a nivel autonómico un 6,89%, mientras en Castilla-La Mancha lo hace en un 6,2%.
Por otro lado, la Junta ha comunicado que prevé no ejecutar 158,32 millones del presupuesto no financiero aprobado por las Cortes. A pesar de esa inspección presupuestaria, el informe revela el también que el gobierno regional confía en gastar 730 millones de euros más que lo realmente gastado en 2016 y llegar a gastar 6.550 millones de euros del presupuesto no financiero e ingresar 591 millones de euros más. Sin embargo, los analistas consultados estiman que el comportamiento de los dos años anteriores anticipa que finalmente el gasto final de la Junta en 2017 no alcanzará los 5.600 millones de euros.
Si (
No(
