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El gobierno de García-Page recorta el gasto social un 11% en relación al periodo previo a la crisis
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El gobierno de García-Page recorta el gasto social un 11% en relación al periodo previo a la crisis

lunes 11 de diciembre de 2017, 20:28h
El gasto social en Castilla-La Mancha está por debajo del que la Comunidad Autónoma realizaba hace diez años, antes del estallido de la crisis. El gobierno regional destinará en 2018 a los programas de seguridad, protección y promoción social el 2,4% del PIB regional, frente al 2,8% que destinaba la Junta en 2008, justo antes del inicio de la crisis económica. Las cifras ponen de relieve que, a pesar de que las condiciones de vida de muchos ciudadanos han empeorado y las necesidades de protección social han aumentado, el actual gobierno de coalición presidido por García-Page destina menos fondos a cubrir los servicios sociales básicos.

Esa disminución no sólo se produce en relación a la riqueza regional, al Producto Interior Bruto, los fondos también han disminuido en valores absolutos. En 2018 el gobierno regional ha presupuestado 955,41 millones de euros para los programas de servicios sociales, mientras que en 2008 se destinaron 1.074,07 millones. El gasto social es inferior en 118,66 millones al de hace 10 años, lo que representa una caída del 11,05%.

El actual gobierno regional de la coalición de izquierdas ha recortado los fondos respecto a 2008 en 118 millones de euros.

Dentro del apartado de seguridad y protección social, los principales programas de actuación, tanto el de pensiones y prestaciones asistenciales como el de acción social han disminuido considerablemente. En 2008 el gobierno regional destinaba a pensiones y prestaciones asistenciales 67 millones de euros (0,17% del PIB regional), en 2018 esas cantidades son aproximadamente la mitad: 34,43 millones de euros, que equivalen al 0,086% del PIB regional. En materia de acción social, a día de hoy el gasto es de 646,3 millones de euros, 7 millones más que hace 10 años, pero en relación al PIB, el porcentaje ha caído tres centésimas en 10 años, al pasar del 1,65% al 1,62%.

Dentro de la función de acción social, los fondos destinados a los programas sociales básicos son inferiores a los de 2008. En concreto han pasado de 96 millones (0,25% del PIB) a 83 millones (0,21%). Otro tanto ocurre con el dinero destinado a la atención a las personas con discapacidad. La Junta destina a este programa el 0,272% del PIB regional (108 millones), la cifra más baja de los últimos cuatro años y también es inferior a la que se registraba hace 10 años. Uno de los programas que más ha recortado sus fondos es el de cooperación al desarrollo. Lejos quedan los 40,34 millones que la región invertía en 2008 (0,1% del PIB). En 2018 el gobierno regional va a gastarse 3,06 millones (el 0,007% del PIB).

En el apartado de promoción social, los programas más destacados los de promoción del empleo han visto incrementado sus fondos, que han pasado de los 129,1 millones de euros a los 137,6 millones, lo que equivale a una mejora de una centésima en relación al PIB (del 0,33% al 0,34%). Ese aumento se ha producido fundamentalmente por el incremento del Presupuesto de la Unión Europea de lucha contra el desempleo y especialmente contra el paro juvenil a través de la Iniciativa Juvenil para el Empleo. La tasa de paro de Castilla-La Mancha registrada por la última Encuesta de Población Activa era prácticamente el doble que la que existía hace diez años.

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