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Las grandes compañías de sanidad privada ganan mercado en Castilla-La Mancha
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Las grandes compañías de sanidad privada ganan mercado en Castilla-La Mancha

lunes 16 de abril de 2018, 21:33h
Durante la actual legislatura ha aumentado el negocio de las grandes compañías de la sanidad privada en Castilla-La Mancha, según los datos ofrecidos por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la sanidad (IDIS), de la que forman parte las principales empresas privadas del ámbito sanitario de nuestro país. A pesar de ese avance de la sanidad privada Castilla-La Mancha es, según un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, la región donde el peso de la sanidad privada en relación a la pública es menor.

El incremento de la sanidad privada se ha dejado sentir sobre todo por el aumento del gasto que el gobierno regional del presidente García-Page ha destinado al pago a las compañías privadas del sector y al incremento de la demanda de los ciudadanos de seguros privados de salud ante el deterioro de la sanidad pública. Según se desprende de los informes anuales de IDIS, el avance del sector público se ha producido fundamentalmente en el equipamiento tecnológico de los hospitales públicos, en el que la sanidad privada ha crecido a menor ritmo.

El informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública ha dado un respiro al gobierno del presidente García-Page, que se había comprometido a acabar con las derivaciones sanitarias y evitar cualquier privatización sanitaria. En concreto, ese informe ha servido al presidente para “felicitarse” porque Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con más peso de la sanidad pública sobre la privada, algo que, según él, “es consecuencia del trabajo de muchos años, menos de cuatro, y que va en paralelo con la gran apuesta del Gobierno regional por los servicios públicos esenciales”.

La verdad es que el hecho se produce por un mayor avance de la privada en otras regiones. Cuando el actual gobierno accedió al poder se encontró con un presupuesto heredado en 2015 de 123,30 millones de euros para pago por derivaciones sanitarias, lo que se denomina “asistencia sanitaria con medios ajenos”, en la que salvo una partida destinada a “acuerdos con entes territoriales para la prestación de asistencia sanitaria” de 1,84 millones de euros y otra de 200.000 euros para universidades por plazas vinculadas, el resto se destina al pago de servicios prestados por compañías privadas. Para 2017 el gobierno del presidente García-Page presupuestó algo menos 122,93 millones de euros. Sin embargo, a final de año se había gastado un 22,4% más en los conciertos privados, lo que eleva la cuantía final hasta casi los 150 millones de euros. Lejos de acabar con las derivaciones a empresas privadas, el gobierno regional ha aumentado el dinero destinado a las mismas.

Cuando el gobierno actual asumió la responsabilidad de la sanidad, las cifras indicaban que los castellano-manchegos gastaban en seguros privados de salud una media de 82 euros per cápita. Dos años después, en 2017, la cifra había ascendido a 97 (un 18,3%). En 2015 había en Castilla-La Mancha 240.711 personas cubiertas por seguros privados. En 2016 la cifra llegaba a 254.149. Eso supone un avance del 5,6% de población asegurada en la medicina privada tan sólo en el primer año de mandato del presidente García-Page. Ese aumento de gasto en pólizas de cobertura privada ha tirado a la baja de los gastos de bolsillo para medicina privada, que ha pasado de 387 euros por cabeza en 2015 a 332 en 2017.

En cuanto a la infraestructura hospitalaria de los dos sectores, la evolución del porcentaje de hospitales y camas no ha variado. El número de hospitales privados sigue siendo 9 y representan el 32% del total. En el número de camas los centros privados han pasado de 478 a 462. En los hospitales públicos han pasado de las 5.290 a las 5.229.

El avance registrado en la sanidad pública se ha producido fundamentalmente en el proceso de renovación de equipos tecnológicos obsoletos. En el proceso de incorporación de tecnología más moderna ha contribuido una fundación privada, la de Amancio Ortega, dueño de Zara. Sin embargo esa renovación no ha impedido que, según los últimos datos publicados referidos a 2016, el sector privado aumentara su equipamiento en comparación al sector privado.

Otro de los avances en el sector público se ha producido por la consolidación en plantilla de personal que antes estaba contratado fuera de esas plantillas. Y se ha hecho una amplia oferta de empleo. En el lado negativo, no se ha retomado la carrera profesional y se ha recurrido a la contratación de médicos extracomunitarios con la titulación sin homologar. Las obras de creación o mejoras de centros sanitarios y hospitalarios llevan un fuerte retraso sobre el propio calendario marcado por el Ejecutivo.

En la gestión de atención al paciente, grandes sombras, como el incremento del número de pacientes en espera de ser operados o que los tiempos de espera se hayan disparado y se hayan batido récords de personas en tiempos máximos, superando los tiempos considerados de garantía. También la aparición de listas y tiempos de espera en la atención primaria. Las luces las aportan la introducción de cribados para determinados tipos de cáncer y de algunas pruebas diagnósticas y la reducción de las listas de espera para la realización de una prueba diagnóstica (gracias al proceso de renovación tecnológica y también a las derivaciones a clínicas privadas, donde se ha llegado a gastar por encima de lo aprobado por las Cortes) o para ser atendido por un especialista.

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