La bola de facturas sin pagar del gobierno regional crece un 10,4% en un año, hasta los 244 millones

Efectivamente, el gobierno de Castilla-La Mancha todavía mantenía a finales de febrero 70,66 millones de euros en facturas sin pagar de años anteriores. Durante los dos primeros meses del año el gobierno ha arrastrado deudas generadas en años anteriores por 55,65 millones de euros con sus proveedores sanitarios y otros 15 millones con otros prestadores de bienes y servicios.

A esos 70,66 millones de euros sin digerir hay que sumar otros 173,4 millones en facturas que tienen su origen en los dos primeros meses del año y cuyo pago no ha sido atendido por el Ejecutivo del presidente García-Page, lo que elevaba la deuda comercial a finales de febrero al 0,58% del Producto Interior Bruto. En total entre las facturas de otros años y las de este año, el gobierno debía a sus proveedores a finales de febrero 244 millones de euros.

A esa deuda con proveedores de 244 millones de euros hay que añadir otros 92 millones de euros que el gobierno del presidente García-Page debía a beneficiarios de subvenciones, convenios y conciertos. En total, la deuda no financiera de la Junta era, a finales de febrero, de 336 millones (0,81% del PIB).

A finales de febrero el conjunto de Comunidades tenía una deuda no financiera de 9.501 millones de euros, de los que 5.142 eran en facturas pendientes de pago.

Por lo que respecta a los pagos, la Junta tarda 45,26 días naturales de media en pagar a sus proveedores (15,26 días oficiales). Es la novena comunidad en cuanto a tiempo medio de pago. El conjunto de las regiones tiene un ratio de periodo medio de pago (PMP) de media de 15,70 oficiales o, lo que es lo mismo, 45,7 días naturales.

Durante febrero el gobierno logró quitarse facturas de años anteriores por 160 millones de euros, lo que le permitió dejar la pelota acumulada con sus proveedores en los ejercicios pasados en esos 70,66 millones.

En febrero del año pasado el gobierno tenía una deuda no financiera 314 millones, 22 millones más baja que en la actualidad. De esos 314 millones, 221 era en facturas sin pagar, lo que supone que en un año el ejecutivo del presidente García-Page ha aumentado su deuda con proveedores en un 10,4%.