La economía de Castilla-La Mancha creció en 2017 un 2,5%, cinco décimas menos de las previsiones más conservadoras del propio gobierno regional, mientras que el conjunto de España lo hizo a un 3,1% superando los objetivos previstos. En el primer trimestre de 2018 Castilla-La Mancha ha registrado un crecimiento del 0,5% y el conjunto del país un 0,7%. Según las previsiones realizadas por el gobierno regional cuando elaboró los presupuestos para este año, la economía crecería en 2018 el 2,6%.
El portavoz Nacho Hernando ha rechazado que vaya a producirse una revisión de oficio de las previsiones oficiales y de las políticas económicas del Ejecutivo regional y ha señalado que, en todo caso, la revisión debería hacerse en consonancia con la que pudieran hacer el gobierno de España y la Unión Europea. Y para ilustrarlo ha señalado que en el primer trimestre la economía europea ha crecido un 0,4%. La economía de la zona euro mantiene un ciclo expansivo y de aumento del crecimiento en los últimos años, mientras que la de Castilla-La Mancha ha entrado en desaceleración.
Para el portavoz del gobierno las causas del frenazo del crecimiento regional hay que buscarlas “en el constipado alemán, la fortaleza del euro que afecta a las exportaciones y los ajustes del consumo interno".
Lejos de aceptar alguna incidencia de las políticas aplicadas en el resultado obtenido, Hernando ha señalado al gobierno de España a que incorpore algunas de las medidas económicas que lleva a cabo el Ejecutivo regional y se ha referido en concreto al Plan Adelante.
Por su parte la portavoz del PSOE, Cristina Maestre, también ha señalado sobre la desaceleración económica de la región que “no se puede aislar a Castilla-La Mancha respecto al conjunto del país y de la Unión Europea”.
Maestre ha intentando relativizar los datos y ha señalado que “son indicadores, son unas encuestas que se hacen".
Esos datos, como las exportaciones, las pernoctaciones, el número de viajeros, la producción industrial, la actividad del sector servicios o la EPA, que son entre otros los que determinan y miden el crecimiento económico y del empleo con criterios uniformes en España y Europa. Y mientras han sido positivos han sido empleados por el gobierno regional para avalar sus políticas.
No sólo ha sido la portavoz del PSOE la que ha renegado del sistema oficial, el propio portavoz del gobierno se ha referido a que esos son datos que “sólo interesan a Eurostat", la oficina Europea de estadística, “a la prensa salmón (la económica) y a unos cuantos entre los que me encuentro”.
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