El cálculo, en el caso de Castilla-La mancha, se aplica sobre un PIB estimado de 41.752 millones de euros, que son casi 1.700 millones más que a finales de 2017, lo que supone un crecimiento de la economía regional en términos nominales en un 4%. En 2017 el crecimiento económico regional dio signos de desaceleración y el PIB creció un 2,5%. Esa desaceleración se ha mantenido en el primer trimestre de 2018, en el que el PIB regional ha aumentado un 0,5%. Este hecho tiene su importancia porque en la medida en que no se alcance ese crecimiento, el límite de endeudamiento disminuye en valores absolutos.
El conjunto autonómico cerró el primer trimestre del año con un déficit de 1507 millones, equivalente al 0,12% del PIB.
El déficit se ha disparado en marzo. En febrero Castilla-La Mancha, una vez hecho todos los ajustes, cerró con un déficit de 81 millones de euros, el 0,19% del PIB. En marzo el déficit creció en 108 millones.
Clm21.es ya había anticipado el mal resultado de las cuentas del gobierno regional. En su reportaje "118,9 millones de exceso de gasto y 233,4 millones en facturas sin pagar tiran al alza del déficit contable de Castilla-La Mancha". En la información ya se adelantaba que "el gobierno podrīa haber sobrepasado el límite de déficit para todo el año", como finalmente se ha confirmado oficialmente por la Intervención General del Estado.