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La factura en medicinas provoca un fuerte dolor de cabeza en la Hacienda regional
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La factura en medicinas provoca un fuerte dolor de cabeza en Hacienda regional

lunes 25 de junio de 2018, 22:08h
A finales de abril, el gasto del SESCAM en medicamentos y material sanitario era 14,37 millones más alto que el registrado en abril de 2017. La factura crece un 4,5%, muy por encima del presupuesto, y, de no corregirse, puede tener un fuerte impacto en las cuentas públicas y en el objetivo de déficit. La desviación afecta a las tres grandes partidas: recetas, farmacia hospitalaria y material sanitario. En mayo la desviación se ha agudizado, especialmente en el gasto en recetas.
El gobierno había calculado que a final de año los facultativos castellano-manchegos habrían firmado en consulta recetas que le cuesten a la Hacienda Pública 493 millones de euros, a razón de 41 millones de euros de media al mes. Lo elevado de la cifra lleva al gobierno -de esta y de todas las Comunidades- a mantener una estrecha vigilancia sobre esta partida, consciente de que las recetas pueden terminar por descompensar el equilibrio presupuestario. A pesar de ese control, a finales de mayo el gobierno regional ya había tenido que abonar 219,4 millones de euros a las farmacias de la región. Son 14,5 millones más de lo que correspondería de media temporal, una cifra que rompe los cálculos iniciales del Ejecutivo.

A esa cifra de recetas en farmacias hay que sumar el gasto de las prescripciones de medicamentos en la red hospitalaria. Son otros 173,5 millones de euros (más 3,7 millones de retrovirales para tratar la hepatitis C). En los cinco primeros meses del año el gobierno había comprometido 116,6 millones de euros y había reconocido obligaciones de pago por 100,9 millones de euros. Con siete meses por delante de hospitalizaciones y actividad quirúrgica, al ejecutivo regional le quedaban 57 millones de euros para mantener el abastecimiento de la farmacia de los hospitales, o lo que es lo mismo la mitad de lo que se ha gastado en los cinco primeros meses.

De mantenerse esa desviación en los gastos farmacéuticos, tanto hospitalarios como en recetas, anticipa una repercusión en el déficit público de casi una décima. La Comunidad no puede tener un déficit a final de año por encima del 0,4% del PIB, que el gobierno ya tiene medido en su política presupuestaria, por lo que la desviación del gasto en medicamentos le obliga a corregir y disminuir otras partidas de gasto.

Hay que tener en cuenta que los 173,5 millones para farmacia hospitalaria se completan con otros 14 millones para hemoderivados (el gobierno lleva comprometidos 18,7 millones a 31 de mayo y reconocidas obligaciones de pago por 9,8 millones), 45,4 millones para implantes (de los que el gasto reconocido es de 25,98 millones) y 40 millones en otros productos farmacéuticos, de los que se llevan gastados 19.

El Ministerio de Hacienda, que lleva el control del gasto en productos sanitarios y farmacéuticos de todas las Comunidades, todavía no ha procesado los gastos de mayo. Pero en los de abril ya anticipaba que el gasto en farmacia hospitalaria y en recetas y en otros productos sanitarios llegaba a los 7.082,9 millones de euros (323,7 en Castilla-La Mancha), con un crecimiento anual del 5,1%. (4,6% en el caso de Castilla-La Mancha). El más importante es el de recetas. Son 3.530,4 millones los gastados en el primer cuatrimestre, con un crecimiento anual del 3%. En el caso de Castilla-La Mancha el crecimiento alcanzaba el 3,7%.

Las Comunidades aceleran el ritmo de los quirófanos a un año de la cita electoral, con su repercusión en el gasto en farmacia hospitalaria, que crece a un ritmo del 8,6% en la media autonómica y del 6,8% en Castilla-La Mancha. En los primeros cuatro meses las regiones habían gastado 2.134 millones de euros, de esa factura 88,3 millones correspondían a nuestra Comunidad.

En 2017 la farmacia hospitalaria de los centros sanitarios de la Comunidad supuso un coste de 254,2 millones de euros. La cifra no es un dato aislado. En 2016, el gasto fue de 243,4 millones de euros, de 251,7 millones en 2015 o de 211,1 en 2014.

La tercera gran partida bajo control es la de gasto en consumibles sanitarios. A final de abril Castilla-La Mancha llevaba gastado 69,6 millones de euros (1.495,2 en todas las Comunidades). En mayo, la partida para instrumental y pequeño utillaje sanitario estaba casi agotada. De los 1,7 millones, se habían gastado 1,44 millones. De los 52,9 millones para material de laboratorio, se había gastado 26,9 millones y de los 54,5 millones para otro material, se habían reconocido obligaciones de pago por valor de 39,5 millones.

Durante 2017 el crecimiento de las facturas en medicamentos con recetas en nuestra Comunidad fue del 2,1% (2,5% nacional), de la farmacia hospitalaria del 4,4% (3,1% a nivel nacional) y del material sanitario del 4,3% (igual a nivel nacional).
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