La Junta mete la tijera al gasto social y reduce el déficit en el último trimestre en 385 millones

La decisión de meter la tijera a los programas de gasto llegó tras los datos de cierre del primer semestre del año, cuando a finales de junio el déficit presupuestario se había disparado hasta los 389 millones de euros.

A pesar de ese frenazo para tratar de ajustar las cuentas públicas, a finales del mes pasado el gobierno del presidente García-Page tenía pendiente de pago 82 millones de euros a proveedores y beneficiarios de ayudas públicas, una cuantía similar a la del mes de agosto, pero un 25% más baja de la registrada a finales del primer semestre.

Las cuentas de ejecución presupuestaria de la Junta cerraron septiembre con un gasto no financiero en servicios públicos de 4.644,5 millones de euros y unos ingresos de 4.640,7. En septiembre el gobierno gastó 492 millones de euros, de los que 255 fueron en pagos a los funcionarios y 21 para intereses de créditos y gastos financieros. Del resto otros 149 millones se destinaron a ayudas corrientes. Las partidas que más se han visto afectadas por los recortes han sido las de las inversiones, que sólo han aumentado en 6 millones y las de ayudas a la inversión que lo han hecho en poco más de 11 millones de euros.

Mientras que el gasto no financiero ha crecido sólo en 6,47 puntos porcentuales por el frenazo aplicado por Hacienda, los ingresos lo hacían en 7,8 puntos.