Durante 2018 se firmaron en nuestra Comunidad casi un millón de contratos (963.118) y se crearon 22.739 empleos netos por cuenta ajena. El total de contratos temporales fueron 887.143. A pesar de que los contratos fijos crecieron en un 38.3% durante el pasado año, ese incremento sólo se tradujo en una disminución de la temporalidad en 1,8 puntos, desde el 93,94% hasta el 92,11%.
Precisamente este hecho es el que da una imagen de la evolución del mercado de trabajo y de su flexibilidad. Al contrastar los datos se constata que se firmaron 21.052 contratos fijos y que se generaron 22.739 empleos netos. Esos 21.052 contratos fijos representan el 92,58% del total del empleo neto generado en nuestra Comunidad el año pasado. Aunque estas magnitudes se sometan a las correcciones de la casuística, este dato apunta que la mayoría de los contratos temporales mueven el mercado de trabajo pero apenas si llegan a computar en la generación de 1.700 empleos netos. Se genera mucha rotación pero poca estabilidad.
Los datos indican que en nuestra Comunidad el año pasado se firmaron a razón de 2.638 contratos de trabajo al día, de los que 2.430 eran temporales. Los promedios apuntan a que para que nuestra economía vuelta a las tasas de paro previas a la crisis y con la actual rotación, se deberían firmar 3.100 contratos diarios, unos 170.000 más al año de los contabilizados en todo 2018.
Uno de cada cinco trabajadores es autónomo
Y si ese es el panorama laboral respecto a los trabajadores por cuenta ajena, los últimos datos de afiliación media a la seguridad social indican que uno de cada cinco trabajadores castellano-manchegos trabaja por cuenta propia. En los años duros de la crisis los autónomos de nuestra región llegaron a representar uno de cada cuatro (25%) e impulsaron el crecimiento económico y la contratación laboral. Tal es así que en 2013 el número de autónomos llegó a crecer en mayores porcentajes que el de trabajadores del régimen general. El año pasado el número de trabajadores por cuenta propia en Castilla-La Mancha creció en casi mil (965), tras la caída registrada en 2017 de 675. Esta evolución sitúa el número de personas que trabajan por su cuenta en 149.183, el 21,12% del total de afiliados. Los datos todavía son inferiores a los de 2009, que cerró con 150.584. El año pasado el número de autónomos creció porcentualmente un 21,12%.