¿En verdad el trato fiscal está detrás de la salida de empresas hacia Madrid como expuso el portavoz de Esquerra Republicana, Rafael Rufián, cuando defendió la necesidad de acabar con lo que él denominó “el dumping fiscal de Madrid”, porque “las grandes empresas y fortunas se benefician de un chiringuito fiscal”? Para algunos economistas no se trata tanto de beneficios fiscales, porque los principales costes fiscales y sociales no están transferidos. El impuesto de Sociedades, el del Valor Añadido o las cotizaciones a la Seguridad Social tienen caja territorial común. En los cambios, según los expertos consultados, influyen otros factores: Estabilidad, el entorno, el marco jurídico, la logística, la agilidad administrativa, las ayudas a la inversión y a los gastos corrientes e incluso en el caso del flujo de las provincias pequeñas hacia las grandes el porcentaje de posibilidades de pasar una inspección fiscal. Además, ponen de relieve que otra de las variables a tener en cuenta, y de la que se olvidó el portavoz de Esquerra Republicana es la cifra de negocios de las empresas, que es la base para la fiscalidad. Y, así, si bien es cierto que en los nueve primeros meses del año Cataluña presenta un saldo negativo en el flujo de empresas, también lo es que ha ganado en facturación a costa de las compañías que ha recibido, fundamentalmente procedentes de Madrid.
Castilla-La Mancha lleva perdidas 14 empresas y una facturación de 60 millones de euros
Fue con la inestabilidad provocada por el proceso de independencia cuando más se visualizó la fuga de empresas de Cataluña -grandes y no tan grandes- hacia otros territorios. Los casos más sonados no optaron por Madrid, sino por la Comunidad Valenciana, que recibió con los brazos abiertos a las grandes compañías bancarias que dejaron Barcelona.
Los datos de los tres primeros trimestres de 2020, según los estudios que elabora Informa Businnes by Data (B&D) revelan que Cataluña sigue perdiendo empresas, aunque no al mismo ritmo que en 2017 y 2018. Pero también capta sociedades que antes estaban en otras regiones. En ese periodo, esta Comunidad ha logrado atraer a 300 compañías que tenían su domicilio en otras Comunidades. Fundamentalmente de Madrid (131), Valencia (55) y Andalucía (31).
En ese mismo periodo abandonaron Cataluña 583 empresas con destino a otras regiones españolas. Hasta finales de junio el flujo entre Cataluña y Madrid entraba dentro de parámetros normales. Madrid cedía 76 empresas a Cataluña, mientras que el cambio a la inversa lo hacían 98 compañías. El desequilibrio se produjo en el tercer trimestre, cuando Madrid recibió 254 compañías desde Cataluña, mientras que el camino inverso sólo lo hacían 55 sociedades.
Lo que no revelan estos datos es la cifra de negocios de estas compañías. El informe señala que por ejemplo que Cataluña se benefició de la llegada de la empresa Bunge Ibérica S.A, procedente de Madrid, con una facturación de más de 3.293 millones de euros, que se instaló en Sant Just Desvern. En total, las empresas que se han mudado a Cataluña facturan 3.635 millones de euros. En cambio, en el cómputo total Madrid pierde una facturación de 4.672 millones de euros, fundamentalmente por la salida de Bunge Ibérica hacia Cataluña y por la de Iberdrola Generación de Energía Nuclear hacia el País Vasco, con una cifra de negocios de 1.133 millones de euros.
Durante los nueve primeros meses del año, 2.902 empresas mudaron su domicilio social a otras Comunidades. Donde se produjo mayor movimiento de entradas (1.260) y de salidas (741) fue en Madrid. Las tres Comunidades que presentan mejores saldos (entradas menos salidas) son las de Madrid (519), Andalucía (73) y Galicia (36). Las tres que presentan peores resultados son Cataluña, que perdió 283 compañías, Murcia, 199 y Castilla y León, 63.
En el siguiente cuadro se recogen los cambios de domicilios sociales de unas regiones a otras durante los tres primeros trimestres del año, así como el saldo de facturación de las empresas que cambian de domicilio:
Como se puede apreciar, Madrid es la Comunidad que atrae mayor número de empresas (también la que más pierde). Le siguen en captación Andalucía (301), Cataluña (300) y País Vasco (116). En cuanto a pérdidas de empresas, la lista la encabeza Madrid. Tras ella, Cataluña (583) y Murcia (264).
Sin embargo, las que más ganan en volumen de facturación son Cataluña (3.635 millones de euros), País Vasco (1.424 millones) y Asturias (212 millones). Mientras que las que ,más pierden son, además de Madrid (4.672 millones de euros), Comunidad Valenciana (-319), La Rioja (-217) y Castilla y León (-157 millones).
Por lo que respecta a nuestra Comunidad, Castilla-La Mancha fue la quinta región en atraer sociedades ya constituidas, con 124 entradas. Ocupa el octavo puesto en cuanto a salidas (138). Esos números dejan un saldo de pérdida de 14 empresas, con una merma de la facturación de 60 millones de euros. En cuanto al flujo con Madrid, el saldo en los nueve primeros meses se salda a favor de Madrid, en 14 sociedades. Sin embargo, los comportamientos varían de un trimestre a otro. Mientras que el primero es prácticamente equilibrado, en el segundo se produce un mayor flujo hacia Madrid y en el tercero se da un movimiento moderado a favor de Castilla-La Mancha. Otra de las variables es que hay compañías que, aunque mantengan su sede en otras regiones, aprovechan la ubicación estratégica de nuestra Comunidad y los incentivos europeos a la inversión para instalar en nuestra Comunidad fábricas, plantas de almacenamiento y logística.