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Las Comunidades Autónomas terminarán pagando el impuesto a la banca por el juego financiero de la deuda
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Las Comunidades Autónomas terminarán pagando el impuesto a la banca por el juego financiero de la deuda

Por CLM21
jueves 12 de enero de 2023, 21:57h

Los bancos españoles tienen la fuerza de hacer pagar al gobierno más cara su necesidad de financiación mediante endeudamiento. La subida de tipos y la retirada del Banco Central Europeo de la compra de deuda soberana española deja la situación en manos de los bancos como posibles principales suscriptores de las emisiones del Tesoro. La estrategia financiera de estos bancos puede elevar ligeramente el coste que termine pagando el Estado, lo que permite a los bancos recuperar lo que se les va por el impuesto. Una derivada de este juego tiene repercusiones autonómicas, porque parte del endeudamiento del Estado es para algunas Comunidades Autónomas -entre ellas Castilla-La Mancha, que el año pasado necesitó 2.390 millones en créditos del Estado- que tendrán que pagar la subida de intereses y se verán afectadas por ese juego financiero.

Los ciudadanos lo han notado en su bolsillo. La subida de tipo de interés les ha supuesto un encarecimiento de su hipoteca, en algunos casos con subidas de sus cuotas mensuales superiores al 80%. También, empresas y familias que han pedido un crédito, comercial o hipotecario, pagan ahora más intereses que los que lo pidieron hace un año. La subida del precio del dinero la notan también las administraciones públicas. Su financiación en los mercados es más cara. Los gobiernos pagan más por colocar su deuda pública. Y España está en niveles de endeudamiento jamás alcanzados, superando el billón y medio de euros.

En el caso de España, hay además un problema añadido y es que el Banco Central Europeo que era el principal comprador de la deuda española, ha dejado de serlo. Desde que empezó a dejar de adquirirla, el Estado tiene que pagar un 12% más por su deuda. A falta del Banco Central Europeo, que se va retirando del escenario, los otros potenciales compradores de deuda española más importantes son las entidades financieras. En la anterior crisis, los bancos salieron a apuntalar al gobierno y llegaron a tener más del 30% de la deuda soberana española. Ahora ese nivel está por debajo del 13,5%, en parte gracias a la fuerte actividad compradora que hasta el verano realizó el Banco Central Europeo.

La cuestión es que ahora los bancos españoles tienen la oportunidad de devolverle el golpe al gobierno, no sólo por el nuevo impuesto a la banca, sino por el trato recibido desde el Ejecutivo y por la imagen que ha proyectado de ellos y de algunos de sus dirigentes, a los que el presidente se llegó a referir con nombres y apellidos. El pasado mes de julio arremetió contra la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, que había sido una de las principales valedoras del presidente en el sector financiero: "He escuchado dijo Sánchez a propósito del rechazo a los nuevos impuestos- a algunos dirigentes de bancos, a la señora Botín, al señor Galán; en fin, creo que, si protestan, es que vamos en la buena dirección”. Ahora puede que los bancos jueguen a trasladarle al gobierno el coste del impuesto, es decir, que sea el gobierno el que pague con intereses más caros por su deuda, el impuesto a la banca.

Y en este apartado conviene reseñar que parte de esa deuda se hace en nombre de las Comunidades Autónomas que necesitan crédito para cubrir sus déficits y refinanciar la deuda que va venciendo y ese dinero les llega de créditos del Estado. En el caso de Castilla-La Mancha su deuda alcanza los 15.588 millones de euros y equivale al 34,2% de su PIB. Aunque en valores absolutos, el endeudamiento regional es el mayor de la historia, en términos de PIB, el gobierno autonómico ha logrado reducirlo a niveles de 2013. Buena parte de la deuda de la Comunidad es a través de créditos del Estado. El año pasado, nuestra Comunidad necesitó 2.390 millones de euros en créditos del Estado para su presupuesto financiero. Al final parte del impuesto a la banca lo va a terminar pagando la Comunidad Autónoma, que verá que ese dinero para un endeudamiento más costoso se detrae del presupuesto ordinario para los servicios públicos.

Castilla-La Mancha afronta el encarecimiento de su deuda tras haberse anticipado a los acontecimientos y haber logrado rebajar la carga de intereses mediante una renegociación de su deuda. De hecho el año pasado tenía previsto vencimientos por valor de 2.479 millones de euros y ya a finales de noviembre había amortizado 3.766 millones. Esos casi 1.300 millones adicionales en amortizaciones anticipadas se corresponden con créditos a largo plazo.

Para 2023, el gobierno contempla un coste de la deuda de 2.325,9 millones de euros. De ellos 123,9 se destinarán a pagos de intereses y de formalización de operaciones, son 11,6 millones más sobre el presupuesto inicial de un año antes, lo que supone un incremento del 10,2%. Los 2.202 millones restantes son para amortizaciones. La cuantía es sustancialmente inferior a la de 2022.

Sin embargo, en el apartado de ingresos, el gobierno regional contempla acudir a préstamos por 2.423 millones de euros, 221 millones más que en 2022. No obstante, esa cuantía puede llegar a ser sustancialmente superior por las necesidades de cubrir el déficit de 2022, que se estima que superaría los 500 millones de euros.

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