Los concursos de acreedores sobre empresas castellano-manchegas se mantienen en niveles previos a la anterior crisis económica

El primer trimestre del año se inició con normalidad con 35 empresas concursadas en toda la región. En el segundo trimestre, el parón judicial a raíz de la primera declaración del Estado de Alarma en marzo como consecuencia de la pandemia mundial de Covid-19, dejó tras de sí un descenso abrupto del número de empresas concursadas, sólo 18. En el tercer trimestre fueron 26 las empresas castellano-manchegas concursadas y el año cerró con un nuevo descenso en el cuarto trimestre, con 24 concursos.

La contención en el número de empresas concursadas durante el pasado año, a pesar de las medidas restrictivas adoptadas por la pandemia y que han provocado un notable descenso de la actividad comercial, sobre todo en sectores como el comercio o la hostelería, se debe a las políticas económicas de apoyo como son los créditos ICO, las inyecciones de liquidez o la facilidad de acceso a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Estamos ante un fenómeno de hibernación económica a través de estas medidas, que hace que las empresas aguanten, de momento, en los vaivenes de la actual crisis económica y sanitaria.

No obstante, los analistas consideran que, de no retomar el impulso de la economía, se producirá un aumento en el número de concursos y cierres empresariales durante los próximos meses.

En Castilla-La Mancha el sector más afectado por los concursos de acreedores durante el pasado año fue el del comercio. En este grupo se registraron el 23,3% de los concursos de la región.

También destaca en este sentido el número de concursos en el sector empresarial de la industria, al que se le atribuyen el 18,5% de los procedimientos concursales de la Comunidad.

La construcción registró 12 concursos sobre empresas (11,6%) y la hotelería 7 concursos (6,8% del total).