Caja Rural de Castilla-La Mancha ha valorado en 14 millones de euros el impacto que tendrá en sus cuentas de 2016 la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, de 21 de diciembre del pasado año por la que declaraba nulas por abusivas esas condiciones y se levantaba el límite temporal establecido por el Tribunal Supremo.
Además, la Sociedad Cooperativa de Crédito ha llevado a cabo un proceso de modificación de su capital mediante la adquisición por parte de los socios que lo demandaran de capital social por encima de la cuantía mínima marcada en sus estatutos (el valor unitario de los títulos que componen el capital social es de 65,82 euros, tras la ampliación con cargo a reservas llevada a cabo el año pasado). El proceso duró hasta finales del mes pasado y las suscripciones de capital alcanzaron los 37,26 millones de euros.
Como ya anticipó clm21.es, durante 2015 la entidad de crédito no contempló la contingencia judicial sobre las cláusulas suelo. Al cierre de 2016, la entidad tenía constituida provisiones para esta circunstancia con 14 millones de euros para dar cobertura a esa eventualidad. A falta de conocerse los balances oficiales de Caja Rural al cierre del último ejercicio, está por ver el grado de repercusión que ha tenido esta partida en la cuenta de resultados de Caja Rural de Castilla-La Mancha.
Otras entidades, como Liberbank, de acuerdo con los principios de prudencia contable, contemplaron en sus libros esta posibilidad en ejercicios anteriores, lo que les permite un menor impacto en sus cuentas de 2016.
La entidad ha llevado a cabo operaciones en su capital social en diciembre y enero, alcanzando suscripciones por 37,26 millones de euros
En todo caso, los directivos de Caja Rural de Castilla-La Mancha consideran que con las medidas adoptadas no habrá un impacto adicional en las cuentas anuales de 2016 por la aplicación del decreto-ley de medidas urgentes de protección de consumidores en materia de cláusulas suelo, que entró en vigor el pasado 21 de enero y que obliga a las entidades financieras que llevaron a cabo este tipo de prácticas a articular un procedimiento para dar respuesta ágil a las reclamaciones planteadas por sus clientes.
Aún más, la entidad considera que “ni la sentencia del Tribunal Europeo ni el Real Decreto para la devolución de los fondos presuponen ni prejuzgan la legalidad de las cláusulas suelo contenidas en los contratos de préstamo hipotecario suscritos por la Entidad, que desarrolla su actividad con total transparencia en las relaciones con sus clientes”.
En su conjunto, las entidades financieras que cotizan en el mercado de valores han provisionado 2.500 millones de euros, para atender a un riesgo estimado de casi 4.000 millones. Entre estos figuran Liberbank, con un total de 155 millones en dotaciones. Las sociedades que no se dan cita en el parqué, entre ellas la Rural de Castilla-La Mancha, han provisionado 600 millones con los que cubrir el riesgo total.
Por otra parte, la medida del consejo rector de Caja Rural para que los socios, que expresamente así lo solicitaran, pudieran adquirir aportaciones a capital social por encima de la cuantía mínima indicada en los estatutos sociales, se saldó mediante una suscripción de los socios de aportaciones a capital social por un importe total 37.256.292,06€.
La entidad asegura que da transparencia a la compra de aportaciones y por ello el procedimiento empleado es el equivalente a un producto MIFID, que son instrumentos financieros articulados en dos grupos, no complejos y complejos, contemplados en la Directiva Comunitaria de Mercados Financieros que trata de mejorar la protección de los inversores. Entre los no complejos, además de las cuentas a la vista, están las imposiciones a plazo y los fondos de inversión. Entre los complejos, la deuda subordinada, las participaciones preferentes, los fondos de inversión libre (hedge funds), fondos de inversión inmobiliaria, derivados (futuros, opciones, warrants, caps, floors...), contratos financieros atípicos y seguros de cambio, opciones sobre divisas.
Caja Rural señala en su información institucional que “El Capital Social, no forma parte del catálogo habitual de productos que se comercializa en las oficinas, ya que no estamos hablando de un plazo fijo o un producto de inversión tradicional. Las directrices de comercialización de aportaciones dadas a la red, son proponer sólo a clientes que comprendan la inversión íntegramente y buscar no sólo inversores, sino compañeros de viaje en el proyecto de Caja Rural Castilla la Mancha. Los socios son algo más que clientes, el socio es en proporción a su participación "dueño" de la Entidad y por tanto, partícipe en su gestión. En tu oficina te contarán con detalle las características del producto, el histórico de rentabilidad a los socios, el procedimiento de compra y te entregarán unos documentos donde aparece toda la información detallada”.
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