En el mes de enero el importe las facturas sin pagar en manos del gobierno regional se incrementó en 51,15 millones de euros. A final del primer mes del año, el Gobierno regional debía a sus proveedores 191,56 millones de euros (0,48 por ciento del PIB) frente a los 140,41 (0,37 por ciento del PIB) que les adeudaba en diciembre. De esos 191,56 millones en facturas pendientes de abono, 77,96 se arrastran de ejercicios anteriores.
Además el Gobierno Regional tiene pendiente de pago otros 97,5 millones en ayudas y subvenciones
Porcentualmente la deuda con los proveedores se incrementó en un 27,63 por ciento desde diciembre a enero. En el conjunto de las Comunidades Autónomas, el importe adeudado a los proveedores se redujo en ese mismo periodo en un 21,09 por ciento.
Además de estas facturas, a finales de enero el ejecutivo adeudaba otros 97,5 millones de euros a beneficiarios de ayudas y subvenciones. La suma de ambas partidas situaba la deuda no financiera en 289,14 millones de euros (0,73% del PIB), 62,59 millones más que al cierre de 2016, en el que se contabilizaron 226,55 millones de euros (0,59% del PIB). El crecimiento de la deuda no financiera en enero fue del 36,43 por ciento. En el conjunto autonómica, la deuda no financiera se redujo un 9,59 por ciento.
La deuda no financiera alcanzó a finales de enero los 289,14 millones de euros
A 31 de enero, el gobierno todavía arrastraba deudas no financieras de ejercicios anteriores por importe de 112,63 millones. Los otros 176,53 millones se corresponden con obligaciones generadas ya dentro de 2017. El Servicio de Salud de Castilla-la Mancha arrastraba deudas de años anteriores por 56,96 millones.
La deuda no financiera (a proveedores y a beneficiarios de ayudas) de Castilla-La Mancha ha crecido en tasa interanual un 26,13 por ciento, al aumentar 58,90 millones respecto a enero de 2016.
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