Así lo refleja el Instituto Nacional de Estadística, que refleja cómo el aumento de precios de la luz y los combustibles han impulsado la inflación en el grupo de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, dejando una tasa de variación anual del 29,4% en la región. Al hilo de este incremento de precios, el transporte registra una tasa de variación anual del 11,1%, también por el encarecimiento de los combustibles.
Otros grupos económicos que tiran al alza de la inflación castellano-manchega en diciembre, aunque en menor medida, son alimentos y bebidas no alcohólicas (+5,3%), restaurantes y hoteles (+3,3%), muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar (+2%), bebidas alcohólicas y tabaco (+1,9%), otros bienes y servicios (+1,7%), enseñanza (+1,5%), sanidad (+1,1%), ocio y cultura (+1%), y vestido y calzado +0,9%).
El único grupo que redujo precios en el mes de diciembre en la Comunidad es el de las comunicaciones (-0,2%).
Con todo esto, Castilla-La Mancha cierra 2020 con el mayor índice de precios desde que existen registros, con un índice general de 112,675 puntos y récord inflacionista entre las Comunidades Autónomas.

La tasa anual del IPC aumenta en diciembre respecto a noviembre en todas las Comunidades. Los mayores incrementos se producen en Andalucía y País Vasco, con una
subida de 1,3 puntos en ambas.Por su parte, Baleares, Cataluña y Galicia registran los menores aumentos, con un incremento de ocho décimas en todas ellas.
A nivel nacional, el IPC subió un 1,2% en diciembre en relación al mes anterior y elevó su tasa interanual hasta el 6,5%, un punto por encima de la tasa de noviembre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de la luz, de los alimentos y de los hoteles y restaurantes.