Estos cierres parciales responden a la escasez de personal en verano debido a las vacaciones de los empleados, una escasez de personal que hace años era impensable pero que, tras los últimos procesos de adelgazamiento de plantilla y estructura de los bancos españoles, cada vez es más frecuente.
Con todo, Unicaja prevé el cierre temporal de 68 oficinas, en su mayoría ubicadas en Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura.
Esta práctica es ya habitual en otras entidades como Sabadell y Caixabank, que cerrarán de manera provisional unas 400 oficinas entre los meses de julio y septiembre, con el fin de evitar la contratación de temporales para mantener la atención al público. De hecho, el Sabadell lleva recurriendo a esta práctica desde 2009.
En cualquier caso, los clientes deberán informarse de la situación de su oficina habitual para evitar desplazamientos innecesarios si su población es una de las afectadas por los cierres de bancos durante las vacaciones.
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