Cada castellano-manchego contribuyó de media con 1.771,95 euros vía impuestos para el sostenimiento de la Comunidad Autónoma durante 2016. Así se desprende de la relación de ingresos fiscales que obtuvo la región durante el año pasado.
En total, el gobierno regional ingresó por conceptos fiscales durante el año pasado 3.630,99 millones de euros. A esa cifra se suma la de ingresos por transferencias corrientes y de capital (provenientes de otras instituciones, como el estado, la Unión Europea o Corporaciones Locales), por la venta de bienes y por créditos y otras operaciones de endeudamiento.
El sistema financiero de origen fiscal de nuestra Comunidad centra su peso en los impuestos indirectos, por los que Castilla-La Mancha ingresó 2.421,79 millones de euros. La segunda fuente de ingresos por volumen son los que se soportan directamente, que reportaron a la Comunidad 1.145,11 millones. Las tasas dejaron en las arcas de la Hacienda regional 64,08 millones de euros.
La principal aportación a las arcas de la Comunidad Autónoma por parte de los ciudadanos se produjo a través del IVA. Castilla-la Mancha recibió como sistema de financiación aproximadamente la mitad del IVA recaudado en la Comunidad Autónoma. En total, el gobierno regional ingresó 1.393,29 millones de euros. La gasolina (impuestos sobre hidrocarburos) y el tabaco dejaron a Castilla-La Mancha unos ingresos netos de 462 millones y 195,06 millones, respectivamente. Dentro del capítulo de ingresos indirectos, siguen en importancia las recaudaciones por transmisiones patrimoniales, que reportaron 175,34 millones y los actos jurídicos documentados, con 77,16 millones de euros. El impuesto especial sobre la electricidad dejó en las arcas de Hacienda un saldo neto de 58,5 millones de euros. El canon eólico supuso 14 millones. El alcohol y la cerveza generaron una recaudación fiscal de 30,5 millones de euros.
Dentro de los impuestos directos, los castellano-manchegos aportamos 1.074,15 millones a través de nuestra declaración de la renta para financiar el gobierno de Castilla-La Mancha. Esta partida es, después de la del IVA, la que mayores fondos aporta al ejecutivo regional. El impuesto de patrimonio permitió a la Comunidad unos ingresos de 11,39 millones de euros. Dentro de los ingresos transferidos, el gobierno ingresó tras su reforma fiscal por las cual incrementó la presión, 61,44 millones por sucesiones y 9,2 por donaciones. Además recaudó 11,39 millones por los depósitos en los bancos.
En cuanto a las tasas, por las que se recaudaron 64,08 millones de euros, las que más dejan a la Comunidad son las que gravan el juego: 34,46 millones le dieron las máquinas recreativas, 2,6 el bingo, 1,12 las tómbolas y rifas y 200.000 euros los casinos.
Las que gravan las actividades que repercuten sobre el medio ambiente generaron 9,29 millones.
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