La renuncia de Azuaga se produce tras la salida del consejero delegado, Manuel Menéndez, procedente de Liberbank y que fue sustituido por Isidro Rubiales. Precisamente Rubiales se ha hecho cargo provisionalmente de la presidencia hasta que se designe un nuevo presidente.
El plazo para relevo definitivo está previsto que no se alargue más allá de la primavera y cada vez suena con mayor fuerza el nombre del que fuera director general del FROB (Fondo de Reestructuración y Ordenación Bancaria) Antonio Carrascosa, actual consejero independiente y cuya figura contaría con el respaldo del Banco Central Europeo.