Las prisas del gobierno regional a primeros de año por aprobar el presupuesto se han traducido en un lío de números sobre el déficit público autonómico del que trata de salir responsabilizando al Ministerio de Hacienda. Los datos del propio gobierno regional sitúan el déficit de la junta a finales de junio en el 0,91% del PIB, 361 millones. Las cuentas reales del Ministerio que entraron en vigor el 29 de junio permitirán aliviar ese déficit hasta el 0,79, aunque seguirá por encima del límite del 0,6% anual. Esas cuentas contemplan enviar más dinero a Castilla-La Mancha del que la propia Comunidad había previsto.
Por otra parte el Gobierno ha restado importancia a que a mediados de junio el déficit alcanzase el 0,91 por ciento cuando el límite para todo el año es del 0,6. El portavoz ha dicho que el dato “es estacional”.
La información se produce en respuesta a preguntas de clm21.es tras el silencio en la Consejería de Hacienda al hacerse público este malísimo dato. Hacienda suele difundir aquellos datos mensuales que son favorables al ejecutivo.
Según los datos oficiales, la ejecución del presupuesto de ingresos de la Junta a esa fecha era del 36,57 por ciento, mientras que los gastos alcanzaban el 42,12 por ciento. El portavoz ha señalado que el desfase y las necesidades de financiación nacen porque mientras la Junta ha mantenido el ritmo normal de gasto, el ejecutivo central se ha retrasado en las entregas a cuenta para este año y de la liquidación de las de 2015.
Los documentos revelan que no ha existido ese retraso por parte del Ministerio. El problema ha surgido porque el ejecutivo autonómico hizo un cálculo de las entregas a cuenta que iba a recibir del Estado. Y sobre esas entregas calculadas, el déficit se disparó. Según figura en la ejecución de presupuestos tanto la que maneja la Comunidad como la que maneja la Intervención General del Estado, el Gobierno central habría remitido el 99,73% de los fondos contemplado por el gobierno autonómico y el déficit se debería a un mal comportamiento de la recaudación propia de la Comunidad Autónoma. Por otro lado, el gobierno regional, en su Plan de Ajuste anual había previsto que con sus cálculos sobre las entregas a cuenta el déficit se situaría en el 0,7 por ciento.
Sin embargo, el 29 de junio (un día antes de que terminase el semestre al que van referido los datos del déficit) entró en vigor la Ley de Presupuestos del Estado, que mejoraba los cálculos realizados por la Consejería y cifra las entregas a cuenta a Castilla-La Mancha en 2017 en 4.470,03 millones de euros. Este nuevo dato supone que el Gobierno central va a enviar más dinero a nuestra Comunidad lo que va permitiría al Gobierno de Castilla-La Mancha mejorar el objetivo de déficit en 0,116 puntos y dejarlo en el 0,79 por ciento en el primer semestre.
A estos fondos hay que sumar otros 50 millones extras procedentes de la liquidación definitiva de la financiación de 2015, donde un mejor comportamiento de la recaudación dejó las entregas a cuenta realizadas en su día por debajo del dinero que realmente debía recibir la Comunidad.
Estos 50 millones de la liquidación de 2015 han permitido a la Consejería de Hacienda corregir a la baja sus previsiones de ingresos propios, que presentan un muy bajo grado de gestión y elevar el presupuesto de gasto. Esas modificaciones las incorporó al segundo proyecto de ley de presupuestos de la Junta que se aprobó el pasado día 1 de septiembre.
Las entregas a cuenta es el dinero que el gobierno central envía a Castilla-La Mancha como anticipo de la parte que le corresponde a nuestra Comunidad en los principales impuestos nacionales: IRPF, IVA e Impuestos Especiales, que engloban a los que gravan determinados artículos como la cerveza, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los hidrocarburos o la electricidad. Además, se suman las partidas correspondientes a los grandes fondos de financiación de las Comunidades Autónomas, el de Suficiencia Global y el de Garantías.
El Ministerio tiene que enviar durante ese año a Castilla-La Mancha 3.317,27 millones de anticipos por los impuestos y 1.152,76 por los Fondos de financiación de servicios públicos. En total son 4.470,03 millones de euros. Esas son las cifras finales, las que figuran en los Presupuestos del Estado.
Pero las que se han tenido en cuenta a efectos del cálculo del déficit fueron las de previsiones iniciales que ascienden a 4.377.6 millones de euros. La Comunidad debería haber ingresado del Estado a 30 de junio 2.188,8 millones de euros y realmente había recibido 2.182,8, es decir 6 millones menos de lo previsto. El déficit de la Junta de Comunidades a finales de junio alcanzó los 361 millones de euros.
Según datos de la ejecución presupuestaria de la Intervención general, el Ministerio había enviado a Castilla-La Mancha el 51,38% de los fondos correspondientes al IRPF, el 49,74 por ciento de la participación en el IVA y el 48,87% de la participación en impuestos especiales. Además, había transferido a la Comunidad el 49,87% del Fondo de Suficiencia Global y el 49,18% del Fondo de Garantía.
Paralelamente, los ingresos que tiene que gestionar directamente la Junta de Comunidades presentaban un menor porcentaje de ejecución. Así, el correspondiente al impuesto de sucesiones y donaciones se quedaba en el 32,27% y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados en el 42,85%, las tasas y precios públicos en el 40,85% y la enajenación de inversiones reales en el 19,47%.
También los datos se corresponden con las previsiones iniciales, porque posteriormente se ha aprobado un nuevo presupuesto, que contempla una reducción de ingresos por impuestos propios y un aumento de los fondos que va a remitir el Estado. Precisamente será esa mayor aportación del Estado, que se debe hacer efectiva en los siguientes meses la que venga a corregir y reducir parte del elevado déficit.
Hay que tener en cuenta que cada décima de déficit autonómico equivale a una necesidad de 39,67 millones de euros.
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