A falta de un mes para que finalizara el año, el sector autonómico mantenía un saldo presupuestario no financiero en superávit por importe de 1.520 millones de euros. Castilla-la Mancha, en cambio, presentaba un déficit presupuestario de 101 millones de euros, todo ello a pesar de que el porcentaje de gasto de la Junta de Comunidades era inferior en una décima al que mantenía el sector autonómico.
Precisamente el inferior porcentaje de ingresos lleva al gobierno del presidente García-Page a hacer recortes en el gasto de los servicios públicos para poder cumplir con el objetivo de déficit.
De hecho, el gobierno regional del presidente García-Page frenó en seco el gasto en los últimos meses de 2017. Según los datos oficiales, los recortes en el gasto en servicios públicos habían provocado finales de noviembre de 2017 el gobierno hubiese gastado 5.346 millones de euros de un total de 6.723,7 millones.
Estos datos anticipan que 2017 cerró con una ejecución presupuestaria entre los 6.150 y los 6.200 millones de euros, cifras muy alejadas de 6.723 millones a los que asciende el presupuesto final no financiero de la Junta de Comunidades, lo que confirmaría las cifras adelantadas hace semanas por clm21.es que sitúan los recortes del gasto en los servicios públicos en más de 500 millones de euros durante 2017. El gobierno mantiene ocultos los datos de ejecución presupuestaria a final de diciembre pasado y no los ha hecho públicos en el portal de transparencia. Esos datos permitirían conocer exactamente el déficit presupuestario y la cantidad exacta a la que ascienden los recortes del gobierno regional.
Uno de los conceptos sensibles a efectos de descontrol presupuestario es el gasto farmacéutico y de productos sanitarios por su fuerte peso en las cuentas autonómicas. De ahí que esté sometido a una especial vigilancia tanto por las Consejerías de Hacienda como por el Ministerio a fin de evitar que se pueda producir un agujero en las cuentas públicas.
Según los últimos datos oficiales, también fechados en noviembre, la factura de medicamentos tanto hospitalaria como extrahospitalaria (farmacias) y en consumibles sanitarios sumaban en Castilla-La Mancha 870 millones de euros, lo que supone el 16,3% de todo el gasto de la Junta de Comunidades, frente al 15,04 % del conjunto autonómico. Respecto al año pasado, la factura por este concepto ha crecido en nuestra Comunidad el 3,1%, por encima del 2,7 de la media de las Comunidades.
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