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Más de mil trabajadores de Ciudad Real temen por su futuro laboral
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(Foto: Jeffrey Beall vía Wikimedia Commons)

Más de mil trabajadores de Ciudad Real temen por su futuro laboral

jueves 06 de septiembre de 2018, 11:00h
La incertidumbre se cierne sobre los centenares de trabajadores de una de las compañías que más factura en Daimiel. El anuncio de un ERE por la escasez de demanda en la filial castellano-leonesa ha encendido todas las alarmas ante las posibles repercusiones que podría tener sobre más de mil empleos directos e indirectos que mantiene en la región.
Se trata de la multinacional danesa Vestas, uno de los principales fabricantes de aerogeneradores del mundo, que hace apenas unos días confirmó su intención de echar el cierre a la planta de Villadangos del Páramo (León), con el anuncio de un expediente de regulación de empleo (ERE) para los más de 500 empleados de las instalaciones.

Vestas es una de las grandes compañías vinculadas al negocio de las energías renovables que operan en nuestro país. El anuncio de la extinción de la planta de Villadangos coincide ha chocado frontalmente con la intención del nuevo gobierno de Pedro Sánchez de convertir a España en referente de las energías renovables en la Unión Europea.

De hecho, este mismo lunes representantes de la compañía mantuvieron una reunión con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, con el fin de buscar una vía de negociación que permita la búsqueda de alternativas industriales para la comarca leonesa, una zona ya de por sí muy deprimida, que ya ha sido víctima del nuevo rumbo energético del país con el cierre anticipado de las minas.

De momento la empresa ha comunicado su intención de posponer el comienzo del ERE, pero ya ha pedido a sus empleados que configuren la comisión negociadora del mismo, por lo que es tan sólo cuestión de tiempo que se inicie el procedimiento extintivo.

Por otro lado, el gigante danés cuenta con otras dos plantas en España, una en la localidad gallega de Viveiro (Lugo) y otra en Daimiel (Ciudad Real).

Desde la factoría de gallega ya se ha comunicado que se prevé que el cierre de la planta de León reduzca el volumen de la producción, pudiendo afectar a la composición de la plantilla.

No obstante, los empleados de Vesta-Daimiel han recibido un mensaje tranquilizador de la empresa, que les informa de la continuidad de la planta sin alteraciones derivadas del cierre de la filial leonesa. Pese a todo, la plantilla espera poder aclarar sus situación en la reunión trimestral que mantendrá con los representantes de la empresa el próximo 11 de septiembre.

Más de mil empleos en Daimiel

La de Daimiel es la planta más grande de Vestas, con alrededor de 670 empleados fijos a los que hay que sumar en torno a 400 puestos de trabajo temporales. A la espera de que se publiquen los datos de 2017, en el último año del que existen registros (2016) Vestas-Daimiel facturó ventas por valor de 718.451.283€.
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