Observatorio de deuda de la AIReF: “El riesgo de sostenibilidad financiera de Castilla-La Mancha es muy alto”

La advertencia se produce en el observatorio de deuda del segundo trimestre que ha realizado la institución y en el que señala respecto al conjunto de las Comunidades Autónomas que “un riesgo de sostenibilidad ligeramente alto a nivel agregado” y al desagregarlo eleva el riesgo para estas cuatro regiones.

Según los datos de la AIReF, Castilla-La Mancha, con una deuda que equivale al 35,7% de su Producto Interior Bruto (PIB), es la segunda región española con mayor riesgo, tras Valencia, que tiene un nivel de deuda equivalente al 41,9% de su riqueza.

A la hora de hacer las proyecciones a futuro y empleando varios escenarios posibles, Castilla-La Mancha no logrará reducir su endeudamiento y alcanzar en ningún caso ese límite máximo del 13% sobre su PIB antes de 2040.

A finales del segundo trimestre, Castilla-La Mancha tenía una deuda de 14.729 millones de euros. El 75% del total de esa deuda (aproximadamente 11.000 millones de euros) era con el Estado por el Fondo de Liquidez Autonómica.

Este Fondo que es el principal mecanismo extraordinario de financiación de las Comunidades (junto al de Facilidad Financiera) sigue incrementándose,” aumentando así la presión sobre las necesidades financiación brutas del Tesoro”, según la AIReF, que recuerda que en el conjunto de Comunidades Autónomas el 60% de su deuda era con el Estado. En esta legislatura el gobierno de Castilla-La Mancha ha ido renegociando su deuda y quitándose la de otros acreedores a cambio de aumentar la que tiene con el Estado.

Castilla-La Mancha es la cuarta región española que en términos absolutos (11.000 millones) más dinero debe al Estado, por detrás de Cataluña, Comunitat Valenciana y Andalucía. Estas tres regiones acaparan el 70% de los préstamos extraordinarios del Estado con una participación del 33%, 22% y 15% respectivamente sobre el total.

La AIReF estima que el pago de los intereses de la deuda en vigor y los déficit primarios (diferencia de ingreso y gastos una vez descontado los intereses) anuales que generan las administraciones públicas son “los principales responsables del aumento de la deuda en los últimos cuatro años. La AIReF espera que cuando se sustituya el déficit por el superávit en las cuentas de las administraciones públicas, algo que está previsto en la senda de estabilidad presupuestaria para 2020, se producirá una reducción del apalancamiento. Y si en los últimos cuatro años han sido las Comunidades Autónomas las administraciones que más han contribuido al incremento de la deuda total, se espera que a partir de 2020 sean las que más contribuyan la disminución.

El informe de la AIRef concluye haciendo un cálculo de los días de trabajo que le supondría a cada ciudadano para pagar la deuda de su región y la común (la total). Así, En cuanto a los días de trabajo por persona necesarios para pagar la deuda regional, se prevé que, en 2018, en promedio, los habitantes de una comunidad autónoma necesitarían destinar 89 días de trabajo para amortizar la totalidad de la deuda. Las comunidades donde se necesitan más días para amortizarla son la Comunidad Valenciana (151), Castilla-La Mancha (128) y Cataluña (124), mientras que donde emplean menos jornadas sería en el País Vasco (49), en Madrid (53) y en Canarias (54). En cuanto al componente común, Extremadura (387), Andalucía (362) y Castilla-La Mancha (340) son las comunidades cuyos habitantes tienen que hacer un esfuerzo mayor. Por su parte, donde menos días de trabajo se dedican a este fin es en la Comunidad de Madrid (197), el País Vasco (200) y Navarra (215).