Los vencimientos de deuda vuelven a complicar la gestión financiera de la Junta

Un dato que da idea del peso de la deuda, y de la distorsión que provoca, es que descontándola el gobierno regional cerró enero con superávit presupuestario de 44 millones de euros, el 0,1% del PIB. Otro indicador es que en enero el coste de la deuda superaba en 160 millones de euros al de los servicios públicos. Y es necesario acudir a ingresos financieros (deuda) para pagar los créditos anteriores.

Fue precisamente el último día de enero cuando la Comisión Delegada del Gobierno de España para Asuntos Económicos aprobó el primer tramo de los mecanismos extraordinarios de financiación para las Comunidades Autónomas. En el acuerdo se incluyen créditos con cargo al Fondo de Liquidez Autonómica por importe de 778,4 millones de euros para Castilla-La Mancha, destinados a cubrir en su mayoría los vencimientos de deuda de en el primer tramo del año. Pero esos nuevos créditos de refinanciación con los que se consigue dinero que sirve para pagar los vencimientos de créditos anteriores no se han formalizado.

El año pasado en unas circunstancias mejores, con una proporción de más ingresos y menos gastos, el gobierno regional tuvo que dejar de atender dos pagos que sumaban 166 millones de euros. A 31 de enero del año pasado, cuando se produjeron esos dos primeros incumplimientos, el gobierno presentaba también graves problemas de tesorería. A esa fecha había recaudado poco más de 400 millones de euros y tenía que hacer frente al pago de la nómina de 220 millones, además de los gastos de funcionamiento administrativo y de los servicios y el pago de intereses de los créditos. El valor total reconocido por estos gastos ascendía a 343,5 millones. Sobre la mesa tenía además el compromiso de pago de 239 millones de euros de vencimientos de deuda (amortización de capital). Los gastos sumaban 583 millones de euros y superaban en 183 millones a los ingresos. No tenía dinero suficiente para cubrir sus obligaciones. Pagada la nómina y los principales compromisos de funcionamiento finalmente sólo pagó 51,5 millones de euros en pasivos financieros.

La Hacienda regional no empezó a contabilizar entrada de fondos procedentes de operaciones de nuevos créditos a través del Fondo de Liquidez Autonómica hasta mayo. Y esta demora en la formalización de las operaciones fue una de las causas de las tensiones de tesorería de la Comunidad Autónoma. La otra fue la elevada suma a amortizar en enero de 2018, inusualmente alta en comparación con años anteriores. En enero de 2016 los vencimientos fueron de 4 millones de euros y en 2017 de 20,8 millones, frente a esos 239 de 2018. En 2019 se ha duplicado la ya de por sí elevada de 2018 y se ha llegado a los 511 millones en obligaciones reconocidas.

Además del incremento del dinero de vencimientos, este año se ha producido una mayor agilidad en el gasto no financiero, que ha crecido a un ritmo del 12,44% frente a una evolución de los ingresos del 5,07%.