A preguntas de los medios, ha dicho sobre Barbón que es "un buen amigo y un buen presidente", además de "una personalidad dentro del PSOE". Una investidura y un gobierno asturiano que servirá, según García-Page, para "estrechar todavía más las buenas relaciones" entre ambos territorios.
Preguntado expresamente sobre si son los barones con más peso y si tendrán algo de poder de decisión en las negociaciones del gobierno estatal, se ha limitado a decir irónicamente: "No, yo me tengo que poner a dieta para pesar menos y voy a intentar conseguirlo este verano".