El gasto sanitario en Castilla-La Mancha ascendió en 2015 a algo más de 3.500 millones de euros, de los que 2.575 correspondieron al sector público, incluidos los conciertos. Los otros 925 millones de euros fueron pagados directamente por los ciudadanos a seguros de salud o a centros y profesionales médicos.
En 2013 la cifra estimada de gasto global era de 3.300 millones, de los que 2.372 correspondió al sector público, 133 a conciertos sanitarios de la administración con centros privados y 793 a gasto en centros públicos. Con ello el peso del sector público sanitario era del 72% y el privado era del 28 por ciento, cuatro puntos correspondían a pagos realizados por el Gobierno por los conciertos asistenciales. Estas cifras indican que el bienio 2013-2015 el gasto sanitario público se estancó, mientras que el privado creció casi un 17 por ciento.
Esa es la primera conclusión que se deriva del “Estudio de situación 2016 Castilla-La Mancha” elaborado por la Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), una entidad constituida en mayo de 2010, que aglutina al sector sanitario privado y que entre sus finalidades tiene la de poner en valor a la sanidad privada. El patronato de esta fundación lo integran 12 miembros representantes de los principales grupos de hospitales y clínicas privadas así como de compañías aseguradoras españolas.
Las clínicas privadas llevan a cabo el 17,5 por ciento de los actos quirúrgicos en la Comunidad
Esas cuantías suponen que durante 2015 el gasto sanitario per cápita en Castilla-La Mancha ascendió a 1.717 euros. De esta cifra, 1.262 lo gastó la Administración, mientras que los otros 455 euros por cabeza lo pagaron los castellano-manchegos a sociedades o profesionales privados.
La red hospitalaria privada de la Región está compuesta por nueve centros de ellos cinco están concertados con el servicio público de salud, SESCAM. De esos nueve hospitales, cuatro son quirúrgicos y están dotados con 249 camas, otros cuatro son generales y tienen 219 camas y 1 es de rehabilitación traumatológica y tiene 10 camas. En total la sanidad privada dispone en nuestra Comunidad de 478 camas, frente a las 5.290 de los 19 hospitales públicos.
Los castellano-manchegos que cuentan con coberturas de seguros médicos privados ascienden a 240.711, una cifra que se mantiene en crecimiento constante desde 2012, cuando había 220.016, a un ritmo anual del 3 por ciento. Las primas abonadas por los ciudadanos de esta región a compañías aseguradoras privadas alcanzan los 170 millones de euros, que representan el 2,5 % del total nacional y desde 2012 han crecido a un ritmo anual del 5,2 por ciento.
En cuanto a la actividad asistencial los últimos datos (de 2013) indican que el 17,5 de los actos quirúrgicos que se realizaron en Castilla-La Mancha se hicieron en hospitales privados. De las 158.019 intervenciones, 27.654 fueron en clínicas privadas. Estas también atendieron al 11 por ciento de los casos de urgencia, 104.120 de los 945.170 registrados. Las estancias hospitalarias en centros privados ascendieron a 58.069 y representaron el 4,4 % del total. En cuanto a las consultas médicas, de los 3.830.343 totales, 454.990 lo fueron en establecimiento privados.
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