En el Ministerio de Hacienda piden prudencia. Cristóbal Montoro y su equipo han acometido una serie de medidas para que no se colapsan las finanzas autonómicas. Pero estiman que mientras no existan presupuestos generales del Estado para 2017, sería muy arriesgado que las regiones españolas aprueben sus propias leyes presupuestarias. Así se lo ha trasladado a los consejeros de las Comunidades en las que gobierna el Partido Popular y a los de otras Regiones con consejeros socialistas, con los que se ha ido reuniendo el secretario de Estado de Administraciones Públicas.
La principal medida de desbloqueo, que ya anticipó clm21.es, es aprobar los límites de déficit acordados en el Comité de Política Fiscal y Financiera, lo que daría seguridad a las cuentas de 2016, según han manifestado partícipes en esos encuentros, un desbloqueo que permite garantizar las entregas a las Comunidades del Fondo de Liquidez Autonómica. “Pero esos datos -han dicho- son insuficientes para aprobar un presupuesto autonómico, porque se carece de los datos necesarios sobre los recursos que van a llegar del Estado y sobre los mecanismos de liquidez. Se corre el riesgo de formar una bola que provoque una insuficiencia financiera”.
Hay preocupación por la caída de los índices de confianza empresarial y de consumidores, que se reflejan en un descenso de las ventas
El Ministerio anticipó la posibilidad de que las regiones que se adelanten a aprobar unos presupuestos en esas condiciones se arriesgan a que sean recurridos. Por mucho que los servicios regionales puedan hacer estimaciones de ingresos procedentes del Estado, todavía está por determinar el comportamiento de los principales impuestos. El Ministerio muestra cierta tranquilidad por los ingresos por IVA, que superan en 3.500 millones de euros la cantidad del año pasado que, a su vez, fue superior en 4.000 millones respecto a 2014. Sin embargo, existe una cierta intranquilidad por la caída de los índices de confianza empresarial y de consumidores, que tienen su reflejo real en la caída de ventas en los últimos meses. Otro de los impuestos cuyo comportamiento que ha dado una alegría a Hacienda es el IRPF, por el que el Estado ha ingresado 1.000 millones más que el año pasado. IVA e IRPF forman parte del sistema de financiación autonómica. En concreto el 50% del IVA es transferido a las Comunidades, que también perciben el 50% de los ingresos por IRPF registrados en su territorio. Las Autonomías también reciben el 50% de los impuestos especiales que gravan las bebidas alcohólicas, el tabaco, los Hidrocarburos y otros productos. En este caso existe cierta prudencia en los servicios del Ministerio porque el conjunto de los impuestos especiales está por debajo de lo esperado, fundamentalmente por los precios de los hidrocarburos.
La atención del equipo ministerial esta puesta en la reforma del impuesto de sociedades, que permitirá incrementar la recaudación por las entregas a cuenta de las empresas que facturen más de 10 millones de euros, unas 9.000 en todo el país. Los cálculos apuntan a que se podrán ingresar 6.000 millones, lo que tranquilizaría a los socios europeos sobre los compromisos de nuestro país en el cumplimiento de los objetivos de estabilidad y lograría evitar la sanción por la desviación de 2015 y que no se bloqueen los fondos europeos o que, si se hace, el bloqueo se levante rápidamente.
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