Castilla-La Mancha gastó en 2016 en operaciones no financieras 275 millones más de los que ingresó, lo que situó el déficit de la Comunidad Autónoma en el 0,72 por ciento de su PIB, incumpliendo por 2 centésimas el objetivo para las Regiones españolas. El límite se estableció en el 0,7 por ciento el pasado 2 de diciembre al constatarse que ninguna de ellas cumpliría el límite del 0,3 por ciento establecido inicialmente. El presidente del Gobierno de la Comunidad, García-Page, ha valorado positivamente este incumplimiento, que ha sido criticado por el Partido Popular. El dato global de las regiones españolas se situó en el 0,82 por ciento.
La cifra de Castilla-La Mancha dada a conocer hoy por el Ministerio de Hacienda viene a confirmar la información anticipada el pasado lunes por clm21.es, en la que se daba cuenta de que el déficit de Castilla-La Mancha se situaría entre el 0,71 y el 0,73 por ciento una vez las cuentas no financieras de la Comunidad hubiesen sido sometidas a un ajuste suave que permitía a nuestra Comunidad presentar unos datos menos desfavorables.
El dato fue anticipado por clm21.es el pasado lunes en una información en la que se daba cuenta del criterio poco exigente en el ajuste de las cuentas autonómicas
Clm21.es ya dio cuenta el pasado lunes de que el Estado estaba aplicando unos ajustes suaves en términos de contabilidad nacional sobre las cuentas no financieras de 2016 de las Administraciones Públicas a fin de determinar el déficit de cada grupo territorial de administraciones y del general del Estado Español. Esa laxitud permitiría a España presentar un déficit público ajustado a las exigencias europeas.
Según ha podido saber clm21.es, la Intervención General del Estado habría aplicado un criterio menos rígido y restrictivo a la hora de contabilizar los derechos reconocidos sobre los fondos europeos, lo que ha permitido elevar la partida de ingresos no financieros y mejorar el resultado final.
Ese proceder menos exigente por parte del gobierno central trasladado a Castilla-La Mancha ha supuesto que nuestra Comunidad se haya quedado en el umbral del cumplimiento del objetivo del 0,7. Las últimas estimaciones oficiales, antes de aplicar criterios más permisivos, situaban el déficit de Castilla-La Mancha entre el 0,9 y el 1 por ciento.
La Intervención General del Estado habría empleado para sus cálculos un PIB regional de 38.382 millones de euros. Ese dato sitúa que la desviación sobre el límite final aprobado habría sido de 7,68 millones de euros.
El presidente García-Page presenta el incumplimiento como una muestra de que el gobierno es “serio, riguroso y fiable”
Castilla-La Mancha, a pesar de sus esfuerzos por controlar el déficit, ha rebasado el límite. Desde el verano y tras los requerimientos del Ministerio, el gobierno regional aplicó una congelación de gastos, especialmente en inversiones, y aplazó a 2017 el pago pendiente de la parte proporcional de la paga extraordinaria a sus funcionarios, que estaba pendiente y comprometida para 2016. Asimismo, limitó la contratación de personal sanitario, que fue denunciada por los sindicatos profesionales, que advirtieron de la repercusión negativa en la atención en los pacientes, que se agravaría con la epidemia de gripe y que se produciría un incremento de las listas de espera. Efectivamente, semanas después se producía caos en servicios de urgencias que provocó denuncias en los juzgados y el mayor pico de las listas de espera registrado en los últimos meses.
En su valoración del resultado del déficit, García-Page ha señalado que el dato pone de manifiesto que el de Castilla-La Mancha no es sólo un “Gobierno con alma” sino, al mismo tiempo, “serio, riguroso y fiable”.
Según los datos de la Intervención General del Estado, en 2016 Castilla-La Mancha ingresó en operaciones no financieras 6.029 millones de euros y gastó 6.30 millones. El gobierno había previsto ingresar 6.690,74 millones de euros durante 2016. Precisamente la caída de ingresos por valor de 661 millones de euros obligó al gobierno a hacer recortes en el gasto para tratar de controlar el déficit.
Castilla-La Mancha gastó en 2016 en operaciones no financieras 275 millones más de los que ingresó, lo que situó el déficit de la Comunidad Autónoma en el 0,72 por ciento de su PIB, incumpliendo por 2 centésimas el objetivo para las Regiones españolas. El límite se estableció en el 0,7 por ciento el pasado 2 de diciembre al constatarse que ninguna de ellas cumpliría el límite del 0,3 por ciento establecido inicialmente. El presidente del Gobierno de la Comunidad, García-Page, ha valorado positivamente este incumplimiento, que ha sido criticado por el Partido Popular. El dato global de las regiones españolas se situó en el 0,82 por ciento.
La cifra de Castilla-La Mancha dada a conocer hoy por el Ministerio de Hacienda viene a confirmar la información anticipada el pasado lunes por clm21.es, en la que se daba cuenta de que el déficit de Castilla-La Mancha se situaría entre el 0,71 y el 0,73 por ciento una vez las cuentas no financieras de la Comunidad hubiesen sido sometidas a un ajuste suave que permitía a nuestra Comunidad presentar unos datos menos desfavorables.
Clm21.es ya dio cuenta el pasado lunes de que el Estado estaba aplicando unos ajustes suaves en términos de contabilidad nacional sobre las cuentas no financieras de 2016 de las Administraciones Públicas a fin de determinar el déficit de cada grupo territorial de administraciones y del general del Estado Español. Esa laxitud permitiría a España presentar un déficit público ajustado a las exigencias europeas.
Según ha podido saber clm21.es, la Intervención General del Estado habría aplicado un criterio menos rígido y restrictivo a la hora de contabilizar los derechos reconocidos sobre los fondos europeos, lo que ha permitido elevar la partida de ingresos no financieros y mejorar el resultado final.
Ese proceder menos exigente por parte del gobierno central trasladado a Castilla-La Mancha ha supuesto que nuestra Comunidad se haya quedado en el umbral del cumplimiento del objetivo del 0,7. Las últimas estimaciones oficiales, antes de aplicar criterios más permisivos, situaban el déficit de Castilla-La Mancha entre el 0,9 y el 1 por ciento.
La Intervención General del Estado habría empleado para sus cálculos un PIB regional de 38.382 millones de euros. Ese dato sitúa que la desviación sobre el límite final aprobado habría sido de 7,68 millones de euros.
Castilla-La Mancha, a pesar de sus esfuerzos por controlar el déficit, ha rebasado el límite. Desde el verano y tras los requerimientos del Ministerio, el gobierno regional aplicó una congelación de gastos, especialmente en inversiones, y aplazó a 2017 el pago pendiente de la parte proporcional de la paga extraordinaria a sus funcionarios, que estaba pendiente y comprometida para 2016. Asimismo, limitó la contratación de personal sanitario, que fue denunciada por los sindicatos profesionales, que advirtieron de la repercusión negativa en la atención en los pacientes, que se agravaría con la epidemia de gripe y que se produciría un incremento de las listas de espera. Efectivamente, semanas después se producía caos en servicios de urgencias que provocó denuncias en los juzgados y el mayor pico de las listas de espera registrado en los últimos meses.
En su valoración del resultado del déficit, García-Page ha señalado que el dato pone de manifiesto que el de Castilla-La Mancha no es sólo un “Gobierno con alma” sino, al mismo tiempo, “serio, riguroso y fiable”.
Según los datos de la Intervención General del Estado, en 2016 Castilla-La Mancha ingresó en operaciones no financieras 6.029 millones de euros y gastó 6.30 millones. El gobierno había previsto ingresar 6.690,74 millones de euros durante 2016. Precisamente la caída de ingresos por valor de 661 millones de euros obligó al gobierno a hacer recortes en el gasto para tratar de controlar el déficit.
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