Hay que tener en cuenta que la riqueza ucraniana tiene su base en la agricultura y el hierro. Es una de las mayores despensas del mundo y está entre los diez principales productores del mundo de trigo, patata, girasol, remolacha azucarera, cebada, soja, colza, centeno, guisantes, maíz… Rusia también se coloca entre los principales productores mundiales de esas materias primas. El conflicto ha empezado a disparar los precios de estos artículos en el mercado internacional, con la consiguiente repercusión en otras zonas productoras, como es el caso de Castilla-La Mancha. Además, hay que tener en cuenta que Ucrania es el segundo exportador mundial de maíz y Rusia el primero de trigo.
Desde el punto de vista de las exportaciones, Rusia es el decimosexto cliente de las compañías castellano-manchegas. La imposición de sanciones puede trasladarse al flujo comercial de las empresas de la región hacia ese país, con el que la factura en 2018 fue de 112 millones de euros, en 2019 de 96 y el año del estallido de la pandemia se redujo a 70,8. A pesar de los datos de este periodo, El Instituto de Comercio Exterior sitúa a Rusia como uno de los países con tendencia de crecimiento. Para este año está previsto un rebrote de las exportaciones hacia Rusia del 2,3%, tras un crecimiento estimado en 2021 del 1,8%.
De los 70,8 millones exportados por nuestra Comunidad a Rusia, 41,3 fueron de empresas de Guadalajara, que abastece a Rusia fundamentalmente de maquinaria y productos industriales
Rusia es el tercer cliente de prendas de vestir fabricadas en Castilla-La Mancha, por detrás de Portugal y Méjico.