A finales de abril, la factura de la luz o del gas que pagamos las familias castellano-manchegas era un 14,5 por ciento más cara que hace un año. Si el coste de la energía es el que más ha subido en los últimos doce meses, el segundo que más se ha encarecido ha sido el del uso del coche, que es un 8,4 por ciento más alto que hace un año. La factura del teléfono ha aumentado un 2 por ciento. Son los datos desagregados del índice de precios al consumo que permiten conocer la evolución de los precios de los gastos más comunes. Unos datos que indican que en un año el coste de la vida se ha encarecido en la Comunidad un 2,7 por ciento, dos décimas menos que la media nacional y ocho más que la media europea de la zona euro.
Por lo que respecta a la cesta de la compra de los castellano-manchegos, por los alimentos pagamos un 1,7 por ciento, sin embargo las bebidas no alcohólicas han bajado sus precios un 0,5 por ciento y en cambio las alcohólicas los han subido un 0,3. Para calcular el índice de alimentos y bebidas no alcohólicas se tienen en cuenta los 170 productos más usuales por una familia. Los alimentos que más se han encarecido en los establecimientos de la región han sido las legumbres y hortalizas frescas (un 11,5 por ciento), las patatas (6,8 por ciento), la fruta fresca (4,6 por ciento), el pescado (3 por ciento), el pollo (3,2) y la carne de cerdo (1,4). En el lado contrario, el de las bajadas de precios, los que más han reducido son el azúcar (4,5 por ciento), el cordero (1,6 por ciento), los cereales (1,4), los huevos (1,1).
En los gastos fijos mensuales, la mayoría de los fumadores pagan ahora la cajetilla de tabaco 10 céntimos más cara que hace un año. Los que utilizan los servicios de transporte, pagan ahora un 2,2 por ciento más que en abril de 2016. Los medicamentos nos cuestan un 0,9 por ciento más que hace un año. Los precios de los bares, un 0,4 por ciento más caros que en 2016.
De la cesta de la compra, los productos cuyos precios más han aumentado son las legumbres y hortalizas, la fruta, el pescado y el pollo
En cuanto a compras de bienes, los coches valen ahora un 3,4 por ciento más caro que hace un año. Un utilitario de 12.000 euros se ha encarecido 400 euros en los últimos doce meses. La ropa sólo se ha encarecido el 1 por ciento. No obstante destaca la fuerte subida registrada en el último mes, en el que los precios de las prendas de vestir han subido un 11 por ciento respecto a marzo. El calzado también subió con fuerza el último mes, un 7,2 por ciento, sin embargo el precio de los zapatos y sus reparaciones está todavía por debajo del de hace un año. Es un dos por ciento más barato que en 2016. Para hallar el cálculo del precio de la ropa y del calzado, se computan 66 productos. La ropa que más ha subido, la de mujer, un 1,5 por ciento. La de hombres lo ha hecho en un 0,9 por ciento. Sin embargo la infantil y bebé han reducido sus precios en el último año un 1,8 por ciento y el precio del calzado para los más pequeños ha bajado, un 10,7. No obstante, en el último mes, las prendas para los peques de la casa se han disparado, un 10,8 el calzado y un 20,2 la ropa.
Los bienes para equipar la vivienda han tenido un comportamiento dispar en cuanto a precios. Los electrodomésticos son los que más han recortado sus precios, un 2,8 por ciento, seguidos por los artículos textiles para el hogar (-1,8 por ciento), las herramientas para la casa y el jardín (-1,4%), los muebles y accesorios (-0,6 por ciento). Sin embargo las cristalerías y las vajillas valen ahora un 2,5 más que en 2016.
Otros productos como los equipos audiovisuales y los ordenadores han reducido sus precios, en un 6,3 por ciento y los aparatos telefónicos en un 8,9 por ciento.
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