Domingo decisivo para la izquierda regional y española y para algunos de sus representantes, entre ellos los secretarios regionales del PSOE, Emiliano García-Page, y de Podemos, José García Molina. Pero también decisivo para el futuro inmediato de Castilla-La Mancha, que arrastra una crisis política e institucional sin precedentes. El domingo, primarias nacionales en el PSOE y Asamblea Regional de Podemos.
En pocos días la lucha de las primarias socialistas se ha jugado en el tablero de nuestra Comunidad, en Toledo, una plaza con tradición de frialdad en eso de asistencias a actos políticos de cualquier formación. Primero Susana Díaz –Fábrica de Armas, 750 asistentes, entre ellos un nutrido grupo de cuadros provinciales y regionales y altos cargos. Los organizadores hablan de 900 asistentes. Luego, Pedro Sánchez –Hotel Beatriz, 800 asistentes, militancia de base, algunos “ex”, cuadros locales y ningún alto cargo. Los organizadores hablan de más de 1.000 asistentes-. Y si en la Fábrica de Armas, el secretario regional García-Page –sonrisa amplia, cara de complacencia- se dejaba ver junto a su compañera la baronesa andaluza, en el Hotel Beatriz la sonrisa que acompañó a Pedro Sánchez fue la de un aforo de “la militancia, no de los notables”, como lo definió Pedro Sánchez. Un detalle en un PSOE con un perfil de la militancia envejecido, los históricos secundaron mayoritariamente a Sánchez. La baronesa contó con mayor presencia de las Juventudes socialistas –y ese detalle se cuidó para los enfoques de cámara-.
El defenestrado secretario general envió dos mensajes a su compañero castellano-manchego: “Desde Castilla-la Mancha se ha criticado a Cospedal por estar más en Madrid que aquí –dijo Pedro Sánchez- Ya os adelanto que, si soy secretario general, una de las primeras medidas que adoptaremos es que el secretario regional no pueda ser presidente de la Comunidad. Emiliano, tenemos que tener coherencia” –aplausos-. La frase venía a recordar que García-Page pasó mucho tiempo en la cocina nacional preparando el asalto a Ferraz descuidando su responsabilidad como presidente. Era algo ya escuchado. Los periodistas se lo habíamos oído a los dirigentes del Partido Popular. Lo novedoso es que ahora la crítica –velada, pero crítica- llegaba del que ha sido el último secretario general del Partido Socialista, el líder del PSOE y jefe de García-Page en esa época.
El segundo mensaje: “El 21 cuando ganemos, estaremos apoyando a Milagros nuestra alcaldesa –tampoco asistió al acto la regidora de Toledo- y a Emiliano, el presidente”. Tras el puño de hierro, la mano de seda, tendida –aunque con fecha de caducidad-
No fueron las únicas alusiones que se hicieron desde la tribuna al secretario del PSOE-PSCM. El exconcejal talaverano Jerónimo Martín de Bernardo preguntó: “¿Por qué aquí, en Castilla-La Mancha, no pasa nada y es bueno pactar con Podemos para poder gobernar, para que Emiliano sea presidente y eso no se podía hacer a nivel nacional?”
Otros mensajes, tanto en un acto como en otro, en clave interna, en clave del día de las urnas apelando a la movilización, sobre el futuro y el modelo del partido.
Se la juegan Pedro Sánchez y Susana Díaz, pero también García-Page. La misma mañana del acto, la tradicional rueda de prensa matinal del Grupo Parlamentario Socialista concitó no pocas preguntas sobre las primarias. Sobre la encuesta de una de los principales institutos de opinión del país que da mayoría absoluta a Sánchez -52 por ciento- frente a Susana Díaz y a Patxi López. Miguel González, el diputado de jornada, quita relevancia al dato y cuestiona a la fuente: “ya se sabe que las empresas demoscópicas no se han caracterizado últimamente por sus aciertos”. Uno de nuestros colegas va más allá y pregunta por el “rumor” sobre una candidatura del actual secretario provincial de Albacete, Manuel González Ramos –alineado con Pedro Sánchez- que se enfrente a la de Emiliano García Page en el congreso regional de los socialistas castellano-manchegos. El joven diputado quiebra la pregunta apelando a los tiempos.
Pocos días después del golpe de mano de algunos barones para derrocar a Pedro Sánchez, se inició la caza y captura de la disidencia. La cosa se calmó porque la herida ya era lo suficientemente profunda como para abrirla más. Pero el ataque provocó una reacción, como quedó patente en la información exclusiva del 24 de octubre ofrecida por clm21.es bajo el título “Manuel González, alternativa regional a García-Page al frente del PSOE”. Ese es el germen de esa posible candidatura.
La “guerra de los vídeos” iniciada por García Molina, centra en su candidatura a la reelección como secretario regional de Podemos la oposición y marcar distancias con el PSOE
Poco antes de la rueda de prensa del diputado de jornada del Grupo Socialista, se había celebrado la del portavoz del Partido Popular, y también diputado regional Lorenzo Robisco. El comienzo fue un llamamiento a la responsabilidad presidencial de García-Page, a propósito de la guerra de vídeos colgados en la red entre la candidatura de García Molina a la secretaría de Podemos y la respuesta del PSOE. Habló Robisco de “espectáculo bochornoso, lamentable y vergonzoso” en el que se pugna por ver “quién insulta más y más fuerte, en el que se acusan de casposos, mafiosos o vagos”. La guerra la inició García Molina, secretario general de la formación Morada, que aspira a su reelección en una lucha en la que uno de sus rivales, el anticapitalista David Llorente –compañero de escaño- le tira a degüello. El vídeo de García Molina centra en su figura y en su candidatura la oposición de Podemos a García-Page y el distanciamiento de la formación morada con el PSOE, en un intento de obtener la aprobación de sus bases.
A continuación, el diputado popular lamentó “la mala imagen que se trasladaba de Castilla-la Mancha” y recordó que “la responsabilidad del presidente es la de velar por esa imagen y por el servicio público de la Comunidad. Entiendo el debate interno, pero no puede olvidarse de que es el presidente de Castilla-La Mancha”.
El portavoz popular habló a continuación de que Castilla-La Mancha pasa por la mayor crisis institucional de su historia, “con una mala imagen de inseguridad, incertidumbre y malestar”. Recordó que ha transcurrido casi mes y medio desde que el gobierno fue incapaz de sacar sus presupuestos adelante y que todavía no ha habido una comparecencia ni en las Cortes ni ante los ciudadanos para explicar la situación. Algo que a juicio del Partido Popular muestra la poca talla como presidente de García-Page: “Vale, ya se ha reunido con los colectivos para decir lo mal que lo van a pasar y responsabilizar a Podemos por no haberle apoyado los presupuestos”. Robisco pidió un cambio de dinámica a García-Page: “Como presidente no puede estar diciendo continuamente que el culpable es Podemos. Como presidente, debe ofrecer soluciones a los ciudadanos”.
Y es que los socios, Podemos y PSOE, siguen a la greña, al menos hasta que el domingo 21 se celebren las primarias. Se la juega García Molina. Se la juega García-Page. Se la juega el modelo de las izquierdas en España y en la región. Pero, lo que es más importante, en esas urnas de partidos está también el futuro de Castilla-la Mancha. Que si un nuevo acuerdo, que si elecciones anticipadas o que si guerra abierta. Cualquiera de las variantes afecta a los ciudadanos, a los servicios públicos que reciben y quién y cómo los administran.
Y mientras tanto, el gobierno acosado de problemas por su falta de gestión de los servicios, pierde en credibilidad, porque ha sido cazado en algunas informaciones que se caracterizan no ya por economizar la verdad, sino por doblar los datos para tratar de buscar hacer de su mala gestión un ejemplo de buen hacer y si para ello hay que poner en circulación cifras no veraces.
Lo han hecho esta semana con la sanidad. Se presenta como virtud algo que se está convirtiendo en uno de los mayores desastres de gestión del actual gobierno y que tiene incidencia en el día a día de los castellano-manchegos, cuya salud está de por medio. Tan burda fue la cocina de los datos, que el Partido Popular invitó a los periodistas a que los comprobaran ellos mismos entrando en el portal de transparencia del SESCAM.
La invitación de los populares llegaba con la información aún caliente de clm21.es –que mes a mes entra y estudia los resultados de las listas de espera- informando de que en los últimos diez meses, con el actual consejero, bajo la misma administración, bajo el mismo signo ideológico del gobierno, las listas de espera quirúrgica se habían disparado un 10,71 por ciento y cada vez los ciudadanos deben esperar más tiempo para pasar por el quirófano. Y ya son más de un tercio los que aguardan más de seis meses para ser operados. Y es que ese plazo es el máximo establecido en la ley para cuatro tipos concretos de intervenciones, el resto de patologías deberían ser intervenidas en menos de esos 180 días, que marcan la barrera entre lo aceptable y lo que no lo es.
El deterioro sanitario es patente. Y es que como dice la Fundación Económica en la que están las principales empresas de este país,
es necesario que las Comunidades Autónomas dejen de recortar en inversión pública e inicien la tendencia contraria. Y en su informe, la Comunidad que más ha recortado en sus gastos de inversión ha sido Castilla-la Mancha.
Si (
No(
