Castilla-La Mancha cerró el tercer trimestre del año con una deuda no financiera de 347,5 millones de euros (equivalente al 0,75%) del PIB, de la que 107,7 millones (0,23% del PIB) era de facturas de proveedores pendientes de pago. 86,9 millones de euros de esas obligaciones reconocidas pendientes de abono eran con suministradores de Sanidad.
Aunque se produjo un repunte del 21,25% respecto a agosto en el volumen de facturas, la Comunidad logró rebajar la deuda con proveedores un 12,5% (15,3 millones de euros) respecto al mismo mes del año pasado.
El gobierno mantiene su Periodo Medio de Pago (PMP) a proveedores por debajo del plazo de 30 días estipulado en la ley contra la morosidad de las administraciones públicas. En septiembre el PMP fue de 22,52 días, tres más que en agosto. Sólo en enero y en septiembre ha rebasado los 20 días. Los meses más ágiles fueron marzo y junio, donde el gobierno abonó las facturas en un plazo medio de dos semanas.
El total de la deuda no financiera de todas las Comunidades Autónomas (excluida el País Vasco) al cierre de septiembre era de 11.525,3 millones de euros (0,88% del PIB) y de esa cuantía, 4.021,9 millones (0,31% del PIB) era con proveedores de bienes, servicios u obras, un 22,5% (739 millones) más que en septiembre del año pasado.