Con el presupuesto elaborado y con la determinación de remitirlo a las Cortes, el gobierno regional todavía no ha decidido cuándo lo presentará, a pesar de la tesis defendida desde el propio ejecutivo de su urgente necesidad. Según ha podido saber clm21.es de fuentes del propio gobierno el presupuesto “está empaquetado y listo para ser aprobado por el gobierno para su envío al Parlamento Regional”.
Lo cierto es que, habitualmente, tanto en el Parlamento (para la organización de su trabajo) como en el gobierno se establece una planificación del recorrido y los tiempos de tramitación de cada proyecto de ley hasta su aprobación. Ese cronograma ya estaría hecho y contemplaría, según las fuentes consultadas por clm21.es, una reducción de los periodos de información del gobierno sobre el proyecto de ley. Los presupuestos no pueden ser tramitados por vía de urgencia y llevan preferencia en su debate sobre cualquier otra ley en trámite en las Cortes regionales. El cronograma prevé que el proyecto estaría votado en la última semana de agosto.
El gobierno juega con esa planificación con independencia de la urgencia del presupuesto. La idea es que el proyecto sea votado antes del comité regional que el PSOE-PSCM debe llevar a cabo el 3 de septiembre y que debe convocar el congreso y las primarias a la secretaría regional. Ese proceso sólo quedaría paralizado en caso de que se convocasen unas elecciones anticipadas.
Fuentes del ejecutivo han señalado que además de las correcciones sobre ingresos se han llevado a cabo algunas modificaciones en los gastos. Lo cierto es que el gobierno regional en el presupuesto anterior calculó que tendría 58,73 millones más como entregas a cuenta por parte del Estado y ahora debe llevar a cabo los ajustes correspondientes, es decir reducir el gasto en esa cuantía. Sin embargo, desde el gobierno niegan que esos ajustes de los gastos tengan que ver con la diferencia entre lo que el gobierno regional calculó que le iba a corresponder de la tarta nacional y lo que contemplan los Presupuestos del Estado. Otras fuentes han señalado que alguna de las modificaciones del gasto estarían encaminadas a condicionar el voto de Podemos.
La formación morada rechazó los presupuestos que previamente había pactado con el gobierno y su secretario regional José García Molina ha insistido reiteradamente en que se produzca un debate abierto en el que participe el presidente de la Junta, Emiliano García-Page.
Desde el pasado 6 de junio, en la que el consejero de Hacienda remitió una carta a los grupos parlamentarios urgiéndoles a llevar a cabo un proceso de negociación, el gobierno no ha establecido los mecanismos ni los temas ni las fechas para esa negociación, a pesar de que el PP respondió mostrándose abierto a ese diálogo. Sin embargo, en Podemos, el líder de la formación en Castilla-La Mancha mantiene que los encuentros deben ser con el secretario regional del PSOE y presidente de la Comunidad, García-Page, que fue al que apoyaron con su voto para que fuera presidente.
Por lo que respecta a los ajustes del gasto, el gobierno se ve obligado, sí o sí, a corregir el exceso de previsión de ingresos que habían realizado los técnicos sobre las aportaciones que haría el Estado a nuestra Comunidad dentro de sistema de financiación. Esa corrección a la baja comporta una reducción pareja de los gastos. El departamento que dirige Ruiz Molina contempló que el Estado enviaría a Castilla-La Mancha 4.531,56 millones de euros a lo largo de este año dentro del sistema de financiación. Sin embargo, el Ministerio ha dado a conocer la cifra que va a transferir a nuestra Comunidad: 4.470,03 millones de euros.
Emiliano García-Page, ha avanzado esta mañana que el nuevo documento de Presupuestos, “que en muy pocos días” se va a presentar públicamente al Parlamento castellano-manchego, será “aún más social” que el planteado inicialmente en el mes de enero. Asimismo, y aprovechando la evolución del crecimiento económico, podremos tener “un enfoque social hasta en la política fiscal”.
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