Es el freno del sector de bienes de equipo, que rebaja sus ventas internacionales en un 5,4% el que incide en que el crecimiento global de las exportaciones de nuestra Comunidad crezca por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 16,2%. De hecho, a pesar de ese aumento positivo del 3,1% de las ventas internacionales, nuestra Comunidad se sitúa como farolillo rojo en este arranque del año.
Por sectores, la alegría en enero la aportan las manufacturas de consumo, que crecen un 53,7% aportando 108,7 millones y el sector agroalimentario, que lo hace en un 8,6% y aporta 236 millones. El buen resultado del sector manufacturero de consumo lo impulsan Toledo, con una evolución del 131,4%, Albacete, del 71,2% y Guadalajara, del 18,6%
A pesar de la reducción de ventas, el sector de bienes de equipo se mantiene como el segundo con mayor cuota, con 170,8 millones facturados. La caída de las ventas de bienes de equipo se concentra precisamente en las dos provincias con resultados negativos. En Guadalajara, esa bajada es del 11% y en Ciudad Real, del 15%.
El crecimiento de las exportaciones es mucho más débil que el de las importaciones, que crecen un 10,1% interanual hasta los 1.079,9 millones, es decir, siete puntos más que las ventas. Esta situación hace que el déficit de la balanza comercial de nuestra comunidad sea de 323,1 millones de euros, 75 millones más que en enero de 2022.
A nivel nacional, la balanza comercial también se mantiene deficitaria (3.956 millones de euros), aunque, al contrario que lo que sucede en Castilla-La Mancha, se reduce la cuantía en términos anuales, en más de 2.550 millones de euros, al crecer las importaciones (5,3%) por debajo de lo que hacen las exportaciones (16,2%).