Los datos de ejecución de las operaciones no financieras hechos públicos por el Ministerio de Hacienda revelan que mientras que las Autonomías ingresaron el 56,65 por ciento de los fondos presupuestados, nuestra Comunidad se quedó en el 54,37 por ciento. En materia de gastos, las regiones se quedaron en el 52,26%, mientras que Castilla-La Mancha llegó al 51,86 por ciento.
Dentro de los gastos, nuestra región mantuvo un ritmo mayor en todos los capítulos de gastos corrientes (personal, compra de bienes y servicios, financieros y transferencias), salvo en los gastos financieros, en el que la media autonómica se situó por encima. No obstante el total de operaciones corrientes fue ligeramente superior en el conjunto regional. Lo mismo sucedió con los gastos destinados a inversiones productivas, en los que Castilla-La Mancha cerró julio un punto por debajo al conjunto.
Por partidas, cabe señalar que la nómina de los empleados autonómicos españoles cerró julio con un gasto acumulado de 33.570 millones de euros. Los gastos financieros por el endeudamiento regional ascendían a finales de ese mes a 2.860 millones de euros, frente a los 1.600 millones en inversiones en infraestructuras y equipamientos. En el caso de la Junta de Comunidades, los gastos financieros cerraron julio en 141 millones de euros y multiplicaban por 3,7 el dinero gastado en inversiones que se quedaba en 38,5 millones.