La AIReF ha llevado a cabo una revisión del último Observatorio de Deuda tras el cierre de 2022. En su análisis de los datos obtenidos, la AIReF prevé que los ingresos netos de las Comunidades Autónomas, sin considerar los recursos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), aumentarán un 11% sobre el año anterior, alcanzando el 15,6% del PIB.
Las previsiones de la AIReF a nivel individual empeoran respecto al informe anterior para doce Comunidades por el cierre de 2022. De hecho, empeoran las previsiones en la mayoría de las regiones, con especial incidencia en Canarias, Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla y León. Por el contrario, mejoran en Andalucía.
No obstante, la AIReF sigue estimando que sólo cuatro Comunidades Autónomas cerrarán 2023 con un déficit superior al 0,3% fijado para el subsector (Castilla-La Mancha, Cataluña, Región de Murcia y la Comunitat Valenciana). En Aragón, La Rioja, Cantabria, Extremadura y Madrid se podrían alcanzar déficits por debajo o en torno a la referencia del -0,3%, mientras el resto de las regiones podría cerrar el año con equilibrio o superávit.
En el caso concreto de Castilla-La Mancha, la AIReF prevé que la Comunidad alcance un déficit del 0,8% del PIB en 2023, empeorando las estimaciones del informe anterior.
La AIReF corrige a la baja las previsiones del informe anterior, disminuyendo el nivel de los ingresos tributarios y el de los asociados a fondos europeos distintos de los Next Generation e incorporando los peores resultados de 2022 sobre los esperados en octubre.
Por otro lado, la AIReF estima que los gastos de la Castilla-La Mancha en 2023, sin considerar los financiados por el PRTR, aumentarán un 3% sobre el año anterior, situándose en el 17,9% del PIB.
Asimismo, la AIReF considera que el gasto computable a efectos de la regla de gasto aumentará en 2023 por encima del 2%.
Con todo esto, la autoridad fiscal considera que la deuda de la región se situará en 2023 en torno a un 33,5% del PIB, ratio inferior a la prevista en el informe anterior. Si bien el endeudamiento de la comunidad, en términos absolutos, seguiría aumentando, la ratio deuda/PIB podría reducirse en dos décimas respecto al ejercicio anterior, mejorando las previsiones del informe de líneas. Las previsiones sobre el peso de la deuda para 2023 son inferiores a las del informe anterior, debido fundamentalmente a un mejor dato de partida en 2022 y al efecto del crecimiento previsto del PIB, que compensan el hecho de que se prevé un saldo cinco décimas más desfavorable que el estimado en octubre.
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