En términos mensuales, en agosto los precios subieron en la Región a la par que en el resto del país, con un incremento de 0,2 puntos con respecto al mes de julio.
En el acumulado de lo que va de año, el índice de precios de consumo se situó en una tasa negativa de -1 punto, como consecuencia de la fuerte subida experimentada en diciembre de 2016.
Las necesidades básicas de cualquier hogar castellano-manchego han sufrido incrementos en el precio de consumo con respecto al año pasado. Aumenta así el precio de la cesta de la compra un 0,1 por ciento y la vivienda registra el mayor ascenso con un 4,1 por ciento más, la sanidad un 0,7 y la enseñanza aumenta su precio media décima porcentual. Los transportes se han encarecido 3,9 puntos y las comunicaciones son un 0,8 por ciento más caras que hace un año. Por otro lado, las bebidas alcohólicas y el tabaco suben un 1,5 por ciento y la restauración registra un incremento de 1,1 puntos. El ocio y los artículos para el hogar son los únicos que reducen su coste un 0,4 y un 0,5 respectivamente.
Con respecto al mes de julio, la subida del precio de los carburantes ha provocado una variación del 0,7 por ciento en el transporte. El incremento del precio del gas repercute también en los gastos de la vivienda, con un incremento del 0,2 por ciento mensual. Se encarecen también el ocio, la restauración y los hoteles como consecuencia de la temporada vacacional.
Por el lado contrario, de julio a agosto se ha reducido el coste de la cesta de la compra 0,3 puntos debido al abaratamiento de la fruta. Los últimos remates de las rebajas de verano disminuyen también el coste de ropa y calzado, hasta un 0,7 por ciento menos que en julio.
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