Por lo que se refiere a nuestra Comunidad, FEDEA, calcula que el déficit será del 0,7%, una décima más de lo establecido, lo que en términos monetarios se traduce en 294 millones de euros. El mes pasado, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), ya cifraba en un 40% las probabilidades de que la Junta cumpla con el objetivo de déficit a final de este año. Hasta la fecha el actual gobierno regional que preside Emiliano García-Page ha incumplido los objetivos del déficit en 2015 y 2016.
El estudio de FEDEA prevé que, en términos de contabilidad nacional, Castilla-La Mancha ingrese durante este año 6.243 millones de euros, 219 millones más (un 3,6%) que en 2016. El gasto final será de 6.537 millones de euros, 200 millones más (3,2%) que el año pasado. Estos datos suponen que la Junta incrementará sus ingresos un punto por debajo del conjunto autonómico que los hará crecer en un 4,6%. En paralelo, los gastos crecerán tres décimas más que el conjunto regional, que lo hará en un 2,9%.
FEDEA señala que el conjunto autonómico alcanzará el 0,6% debido fundamentalmente a la buena gestión de La Riojas, Baleares, Navarra, Castilla y León, Galicia, Madrid y País Vasco, que no alcanzarán el límite permitido. FEDEA apunta que es importante señalar tres consideraciones. “La primera, es que 4 de 17 comunidades autónomas, no van a cumplir el objetivo. La segunda, que este cumplimiento se debe a una mejora de 6.586 millones en los recursos procedentes de entregas a cuenta y liquidación (que hace el Estado a las Regiones y que equivalen a un 0,6% del PIB). Y la tercera, que el gasto en términos homogéneos está creciendo por encima de lo permitido en la regla de gasto (crece en el 4,5% cuando la regla del gasto es del 2,1%), lo que puede poner en riesgo la consolidación fiscal en ejercicios futuros”. La aplicación de esta regla impide que el gasto público crezca anualmente por encima de la tasa de referencia de crecimiento del PIB a medio plazo de la economía española, siendo posible superarla, únicamente, en el supuesto de que ese exceso se compense con aumentos de ingresos de carácter permanente.
A juicio de los autores del estudio, José Ignacio Conde-Ruiz, Manuel Díaz Mendoza, Carmen Marín y Juan Rubio-Ramírez “éste es un síntoma de agotamiento de las medidas de consolidación fiscal puestas en marcha en anteriores ejercicios. Si bien como hemos puesto de manifiesto España se encuentra entre los países de la UE con menor gasto en sanidad, educación y dependencia, por lo que creemos, que la forma adecuada de compensarlo es con un incremento permanente de los ingresos”.
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