Durante los tres primeros trimestres del año, los gobiernos autonómicos ingresaron en sus arcas 105.578 millones de euros y realizaron pagos por valor de 101.977 millones de euros. Estos datos suponen que las regiones españolas habían ingresado el 72,44% del dinero previsto para todo 2017 y habían dejado el gasto en el 67,33%.
En Castilla-La Mancha, el gobierno de la Junta había ingresado en sus arcas 4.207 millones, equivalentes al 72,62% de sus previsiones definitivas. En paralelo, el ejecutivo regional había gastado 4.284 millones de euros. En septiembre del año pasado el déficit presupuestario de la Junta a final del tercer trimestre fue de 89,4 millones de euros.
Mientras que el gasto corriente de la Junta llevaba un ritmo de ejecución del 66,85%, el de las inversiones productivas se quedaba en el 29,17%. De los 559 millones que debe invertir directamente la Junta o que se destinan a subvencionar las inversiones de ayuntamientos y empresas privadas, sólo había gastado 163 millones.
Por otro lado, la Junta había pagado a final de septiembre 937 millones de euros en vencimientos de deuda, que este año alcanzarán los 1.531 millones. En cuanto a la renegociación de nuevos créditos, la Hacienda regional había ingresado 917 millones de euros. El gobierno tiene previsto que este año necesitará acudir a créditos por importe de 1.897 millones de euros.