En el último año la deuda no financiera de la Junta ha aumentado en 15 millones y las facturas pendientes de pago a los proveedores 2 millones. El comportamiento es el contrario al que han seguido el conjunto de las Comunidades Autónomas. La deuda no financiera de las Comunidades Autónomas a finales de marzo era la más baja de los últimos años, lo mismo sucedía con el nivel de facturas pendientes de pago a sus proveedores.
El gobierno regional tenía al final del primer trimestre 326,7 millones en deuda no financiera, de ellos 233,4 en facturas sin pagar
A finales del primer trimestre la deuda no financiera de las Comunidades Autónomas ascendía a 9.221.82 millones de euros y equivalía al 0,81% del PIB nacional, sin considerar al País Vasco. De esa deuda no financiera, 4.921,68 millones eran en facturas de proveedores que estaban pendientes de pago y equivalía al 0,41% del PIB, la mayor parte de ese dinero se adeudaba a proveedores sanitarios, que tenían contabilizadas facturas pendientes de abono por 3.104,38 millones de euros (el 63,08% del total).
Del dinero que a finales de marzo el gobierno de Castilla-La Mancha debía a sus proveedores, el 28% (65 millones) eran en facturas de años anteriores, de ellos 55 millones con empresas del sector sanitario. Este sector es el que acumula mayores cantidades pendientes de pago por parte del gobierno regional. 168,58 millones de los 233,4 que debe la Junta a sus proveedores tienen su origen en la la sanidad.
Respecto al periodo medio de pago a proveedores, las Comunidades han venido abonando sus facturas en el mes de marzo en un plazo inferior a 39 días naturales. En el caso de Castilla-La Mancha es la octava Comunidad en agilidad, pagando en una media ligeramente superior a los 36 días, tres días menos que la media nacional. El sector sanitario regional presenta mayores plazos de pago, con una media en febrero de algo más de 52 días naturales.
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