El gobierno trata de cuadrar el sudoku el presupuesto para lograr cumplir el objetivo de déficit con los menores recortes posibles. Las cifras mágicas: dejar el gasto en actuaciones (el no financiero) en 6.525 millones de euros y los ingresos por tributos y transferencias por encima de los 6.250 millones (el 93 por ciento de lo presupuestado inicial, cifrado en 6.690 millones). Cualquier desviación en ingresos tanto al alza como a la baja debería tener su reflejo porcentual en las partidas de gasto. La preocupación radica en las repercusiones negativas sobre las finanzas del nuestra Comunidad para el próximo año en caso de incumplimiento y la limitación del gasto lo que le obligaría a aumentar los recortes que ha realizado este año.
Para cumplir con esas cifras sin acudir a la ingeniería contable, el ejecutivo debería ingresar al menos 910 millones de euros durante este mes de diciembre y que el gasto no aumentará más de 980 millones. Los datos de la situación a finales de noviembre indican que el ejecutivo tiene una misión extraordinariamente compleja, porque los fondos no vinculados a gastos finalistas están casi agotados, son de difícil recaudación -como ha quedado patente en los primeros once meses- o las previsiones eran demasiado optimistas.
Fuera de gastos finalistas el ejecutivo tiene que atender a las nóminas del personal de la administración autonómica de diciembre, a los gastos de funcionamiento de los centros públicos y cumplir con sus compromisos con municipios, empresas y organizaciones, adquiridos por las diferentes convocatorias o programas de actuación. Baste citar que las nóminas suponen 330 millones de euros, los gastos de mantenimiento de centros no bajarán de 70 millones (la media mensual es de 83) y los compromisos de pago tan sólo con las farmacias serán de otros 40 millones de euros.
Esas cifras indican que el ejecutivo tendría que recaudar por conceptos no financieros, que son los que computan para el cálculo del déficit, no menos de los 500 millones de euros. Vía Estado, las cifras se quedan en 350 millones de euros por impuestos directos e indirectos y Fondo de Garantía y vía tributos propios en 40. Así las cosas, en fuentes consultadas por clm21.es estiman que el ejecutivo autonómico podría desviarse en el objetivo del déficit hasta alcanzar el 0,9 o incluso llegar y rebasar el 1 por ciento, algo que ya había apuntado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.
La cifra de ingresos de 6.250 millones le supondría al gobierno cumplir con su objetivo inicial de aumentar en 440 millones la recaudación no financiera del año pasado. El problema con el que se encuentra el gobierno es que, como se ha señalado, tiene poco margen para recaudar vía impuestos o del sistema de financiación autonómica. La gran bolsa está en los fondos europeos agrícolas, especialmente en el FEAGA y en el FEA. La Consejería de Agricultura es la que peor gestión lleva de todo el gobierno, por debajo del 65 por ciento.
Por lo que se refiere a la cifra de gastos de 6.525 millones de euros, equivaldría, descontados los ahorros, a haber realizado unos recortes de 200 millones respecto al año pasado y de 500 millones respecto a sus previsiones y a los anuncios de lo que se iba a gastar este año en la mejora de los servicios públicos. El gasto lejos de crecer un 2,4 por ciento como se había propuesto se habrá recortado en un 2,6 por ciento, lo que suma unos recortes del 5 por ciento respecto al último presupuesto programado por el gobierno de Cospedal y ejecutado en el primer semestre de 2015 por el PP y en el segundo por el PSOE.
Las cifras mágicas se encuentran con un problema y es que diciembre es el mes en el que se contabilizan mayores gastos en las administraciones públicas. Así las cosas, durante diciembre la Junta de Comunidades sólo se podría gastar 980 millones de euros. En 2015 se gastó casi 1.300 millones. Los ingresos registrados Ese mismo mes del pasado año, la Hacienda Autonómica recaudó vía impuestos y transferencias 849 millones de euros.