En concreto, las compras de las empresas castellano-manchegas en el mercado internacional alcanzaron los 4.817,1 millones de euros, mientras que las ventas llegaron a los 3.225,4 millones de euros.
Sólo dos provincias, Toledo y Guadalajara presentan déficit en sus balanzas comerciales. En el caso de Guadalajara, el desfase es de 1.735,6 millones de euros, 325 más que hace un año, y en el de Toledo es de 474,8 millones de euros, 120 por encima de abril de 2022. En el caso de Guadalajara, el deterioro se agrava por una caída del 8,5% de sus exportaciones, a pesar de que el aumento de sus compras (11,3%) es el segundo más bajo de las provincias castellano-manchegas.
El mayor superávit se lo anota Ciudad Real, con 421,1 millones de euros, 44 por debajo del obtenido un año antes, seguida de Cuenca, que mejora su situación con un superávit de 152,8 millones de euros, 21 más que un año antes. Albacete, que también exporta más que importa, cierra el cuatrimestre con 44,8 millones de superávit, frente a los 106 del primer cuatrimestre de 2022.